La posibilidad de eliminar otro año la repitencia levantó voces a favor y en contra. CABA fue una de las ciudades en expresar su oposición a la iniciativa a través de la titular de la cartera educativa. Soledad Acuña cuestionó la idea de volver a establecer unidades pedagógicas: “Si se considera nuevamente como un ciclo, lo que se está diciendo es que no habría repitencia, que todos los chicos pasan igual. Para poder tomar esa decisión se tiene que votar en el Consejo Federal Educativo, no es una decisión que puede tomar de manera unilateral el ministro Trotta”.
“Nosotros, a priori, y a otros provincias que también lo manifestaron, no estamos de acuerdo con esto. Ya no solo no evaluamos, sino tampoco consideramos ni les decimos a los chicos lo que necesitan aprender, da lo mismo. El año pasado, los invito a que hablen con cualquier rector de una escuela secundaria y pregúntenles qué pasó una vez que se tomó la decisión de tener una unidad académica entre los dos años. El año pasado tenía sentido porque no tuvieron presencialidad ninguno de los chicos de la Argentina y veníamos de un año muy particular”, planteó Acuña.
La titular de la cartera porteña aludió al desgano que se generó entre los estudiantes cuando se conoció la noticia, allá por mediados de 2020, de que no habría repitencia. “Los chicos dejaron de conectarse a los zoom, los chicos dejaron de estudiar, porque total pasaban. Es un desincentivo absoluto para los chicos para seguir estudiando, porque total no hay consecuencias. Estudio o no estudio, da lo mismo paso de año o paso de grado”, indicó.
A principios del ciclo lectivo, la Ciudad de Buenos Aires emitió dos resoluciones en las que consignó el regreso de las tradicionales evaluaciones y cierres de trimestres. Al igual que en un año normal, los chicos deben aprobar con al menos un 6 sus materias para acreditarlas y pasar de grado con un máximo de dos asignaturas pendientes.