En las últimas horas del jueves, se confirmó la séptima víctima fatal por coronavirus en la provincia de Chaco, por lo que el número de muertos en el país asciende a 38.
Se trata del doctor Francisco Marín, de 61 años, quien contrajo la enfermedad y padecía diabetes.
El hombre -que era director de Salubridad de la Municipalidad de Resistencia- había atendido a una de los fallecidos de COVID-19. En primera instancia, el facultativo había pedido cumplir el aislamiento en su domicilio, pero a medida que la situación se fue agravando, fue internado en el sanatorio Femechaco de la capital chaqueña.
Allí estuvo internado seis días, pero la enfermedad fue avanzando y se volvió incontrolable, al punto que terminó con la vida del conocido profesional de la salud.