La picadura de la víbora Yarará se efectuó cuando el policía rastrillaba la zona rural del noroeste de Acha en el camino vecinal La Rosada.
El oficial vio un cuero de ovino y fue a observar, en el momento que alza el receptáculo la serpiente le mordió el dedo pulgar de la mano derecha.
Tras la picadura fue derivado al hospital achense por motivos de que la serpiente allá intoxicado su cuerpo.
Por doctrinas de seguridad seria trasladado a Santa Rosa y quedaría en observación por 48 horas.