Pero la frase más fuerte fue lanzada por Pablo Micheli, secretario general de la CTA autonóma, quien amenazó: "No alcanza con un paro, o se cae este modelo económico o estos tipos dejan el gobierno".
Micheli dijo además que "no es cierto que la única alternativa que tenemos como pueblo es aceptar esta vergüenza y deshonra que tenemos como Gobierno y al FMI" y sostuvo que "hay que convencer a nuestro pueblo de que hay otro camino".
"Hay que abrir las paritarias, lograr un aumento de emergencia para trabajadores, recuperar la industria nacional y parar los despidos. Nuestro futuro no está en la especulación y en la timba: ése es el futuro de los vagos que nos gobiernan", apuntó.
Uno de los primeros oradores en el acto central fue Hugo Yasky, quien aseguró que las movilizaciones continuarán "hasta que cambie la política económica" de la Casa Rosada.
Yasky, líder de la CTA de los Trabajadores, resaltó que "el pueblo va a seguir saliendo a la calle" para "volver al Gobierno".
"Como lo hicimos después del golpe del 55, como lo volvimos a hacer después de la dictadura genocida o después del neoliberalismo de los ´90, siempre el pueblo ha vuelto para construir la esperanza y para que nuestros hijos empiecen a ver que pueden cambiar para bien", sostuvo el dirigente gremial.
Yasky cuestionó además el viaje oficial del presidente Mauricio Macri a Estados Unidos al señalar que el mandatario nacional "debe tener las rodillas entumecidas" por estar "mucho tiempo de rodillas" ante quienes "ven a la Argentina, a Brasil y a la región como el patio trasero" del mundo.
La lista de oradores fue extensa. Diez dirigentes sindicales y sociales lanzaron críticas al modelo económico del gobierno y festejaron la unidad de los movimientos sociales con los sindicatos en un acto.