En el acto de cierre, donde confluyó toda la militancia, el primer orador fue Rubén "Pollo" Sobrero, secretario general de la Unión Ferroviaria Seccional Oeste. Sobrero lanzó un mensaje al Gobierno: "Vamos a seguir empujando por esa huelga de 36 horas, por un plan de lucha para que caiga el Gobierno. Vamos por ganar las calles y la Plaza de Mayo. Vamos por tirar abajo todos los planes de esta derecha de mierda y de todos sus cómplices. Hay que echar a la mierda al gobierno de Macri".
"Queremos desde este acto felicitar a todos los trabajadores que dieron muestra de la combatividad", dijo al minuto de agarrar el micrófono. "Esto no era un paro dominguero. No entienden porque paramos miren. Hay motivos para parar, hay motivos de sobra y por eso estamos acá en el Obelisco", aclaró el dirigente sindical contra las críticas de otros sectores por la movilización.
"Seguramente la CGT, que tardó muchísimo en llamar a paro, va a querer usar nuestra fuerza para negociar por el Gobierno y los gobernadores para alegar alguna obra", advirtió Sobrero, y señaló que el paro se hizo "a pesar de la CGT y un gobierno de derecha que no gobierna para los trabajadores, sino para el FMI".
"A vos te queda poco Mauricio botón. Te cortamos los puentes, te paramos el país estamos contra el ajuste y el Fondo Monetario Internacional", cantaron a cada minuto los militantes, identificados con las banderas rojas.
A las seis de la mañana, los manifestantes se plantaron los en distintos accesos a la Ciudad de Buenos Aires para realizar los cortes ya anunciados y así subir la temperatura de la protesta. Con banderas y pecheras armaron filas para frenar -por momentos casi totalmente- el tráfico en el Puente Pueyrredón, en el acceso oeste a la altura del Hospital Posadas, en la Avenida General Paz y Constituyentes cerca del INTI, en la Panamericana y 197 y en el Obelisco. Cada punto contó con la presencia de un fuerte operativo de efectivos de las fuerzas federales, según informó la misma ministra de Seguridad, Patricia Bullrich .
Fuente: La Nación