La decisión, adoptada en una votación 6-5, fue un golpe para el político más popular del país sudamericano, que lucha para salvar su carrera política ante otros seis casos de corrupción.
El caso ha dividido marcadamente a Brasil, además de ensombrecer las elecciones presidenciales de este año y agitar rumores dentro del Ejército.
A seis meses de las elecciones presidenciales, la Corte Suprema de Brasil decidió que Lula da Silva (72) sea detenido por 6 a 5 en la votación más reñida en el Tribunal. Una extensa votación que se extendió hasta los primeros minutos de este jueves.
En enero pasado, un tribunal de apelación lo condenó a 12 años y un mes de cárcel por recibir un departamento de una constructora involucrada en el escándalo de sobornos de Petrobras, por lo que presentó un recurso de “habeas corpus” para evitar la prisión, pero a pesar de agotar las instancias judiciales, la Corte Suprema falló en su contra.
El voto que sembró desazón entre sus seguidores fue de la juez Rosa Weber, que se consideraba dudoso. En su alegato, afirmó que "la ejecución de la condena del tribunal de apelación (...) no compromete el principio constitucional de la presunción de inocencia".
De esta manera, quien se considera el presidente más popular de la historia de Brasil vio marcado su destino por graves acusaciones de corrupción.
Celso de Mello votó a favor, en medio de extenso discurso pero definió la presidente de la Corte Suprema, Cármen Lúcia Antunes Rocha dio el veredicto final después de escuchar las últimas palabras de cada uno de los 10 miembros de la Corte. Su voto definió lo que fue un resultado reñido hasta el final y extendido hasta la madrugada del jueves.