En el documento que se originó tras la cumbre, los dirigentes gremiales mostraron su preocupación por "un gobierno de CEO, directores, accionistas, dueños de empresas nacionales y multinacionales" que "beneficiaron de manera ostensible a sus propios intereses".
Además, indicaron que eligieron al peronismo como enemigo para "la construcción de un relato desde un lugar confortable", razón por la cual atacaron a exfuncionarios y sindicalistas con investigaciones por corrupción.
"El dialogo pasó a ser un monólogo, mesas a las que sentados todos, nadie se iba con obligaciones (salvo, por supuesto, los trabajadores)", indica el comunicado. También señala que la gestión de Mauricio Macri sólo perjudicó el poder adquisitivo, blanqueó las deudas de los evasores, redujo sueldos y jubilaciones y endeudó al país de manera inaudita.
Por lo tanto, la central obrera repudió los cambios en materia laboral y previsional, exigió paritarias libres y sin tope, mostró su acompañamiento a las organizaciones que están en contra de las medidas y llamó a crear un comité de expertos para discutir el modelo de país.