El Gobierno de Estados Unidos anunció hoy conversaciones comerciales con Taiwán, en apoyo a la isla autónoma ante una creciente "coerción" militar de China, que la reclama como propia y que de inmediato advirtió que tomará medidas para “salvaguardar su soberanía”.
El anuncio llegó luego de que China realizara sus mayores maniobras militares aéreas y marítimas durante varios días en el estrecho de Taiwán, en respuesta a la reciente visita a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, que enfureció a Beijing.
El Gobierno del presidente chino, Xi Jinping, dijo que las conversaciones anunciadas serían una violación de la política, compartida con Estados Unidos, de que existe una sola China que incluye a Taiwán y que se gobierna desde Beijing, y advirtió que alentar a Taiwán a hacer permanente su independencia de facto conduciría a la guerra.
“China se opone firmemente a esto”, dijo la vocera del Ministerio de Comercio, Shu Jueting, quien llamó a Washington a “respetar plenamente los intereses fundamentales de China”, informó la agencia de noticias china Xinhua.
También hoy, el Ejército de Taiwán realizó un simulacro con misiles y cañones para simular una respuesta a un ataque con misiles chinos.
Taiwán y China se separaron en 1949 después de una guerra civil y no tienen relaciones oficiales, pero están vinculados por miles de millones de dólares en comercio e inversión. La isla nunca ha sido parte de la República Popular China (RPC), pero el gobernante Partido Comunista dice que está obligado a unirse con el continente, por la fuerza si es necesario.
Las conversaciones entre Estados Unidos y Taiwán, que comenzarán en el tercer cuatrimestre del año, cubrirán varias áreas, incluyendo agricultura, comercio digital y reducción o anulación de barreras arancelarias, según indicó en un comunicado la Oficina del representante del Comercio del Gobierno del presidente estadounidense Joe Biden.
Además del desarrollo de intercambios e inversiones, las negociaciones abordarán la cuestión de las respuestas a las "políticas y métodos contrarios al mercado", anunció la oficina de la representante de Comercio estadounidense, Katherine Tai, lo que podría ser interpretado como una referencia a China.
El inicio formal de estas nuevas discusiones es una muestra de la voluntad de Estados Unidos de acercarse más a Taiwán, de por sí un socio comercial importante.
"Damos la bienvenida a esta oportunidad de profundizar la colaboración económica entre nuestros dos países amantes de libertad (...)" dijo por su lado en un tuit el Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán.
Taiwán es un productor y suministrador global de los más avanzados semiconductores, usados en multitud de ámbitos, desde los teléfonos móviles hasta los ordenadores, pasando por automóviles o misiles.
Washington reconoce diplomáticamente a China, pero mantiene de hecho relaciones con Taiwán y defiende el derecho de la isla a decidir su futuro.
Estados Unidos acusa ahora a China de usar como excusa la visita de Pelosi para intimidar y ejercer coerción sobre Taiwán con sus maniobras militares.
"Aunque nuestra política no ha cambiado, lo que sí ha cambiado es la creciente coerción de China", declaró a periodistas Daniel Kritenbrink, enviado de Washington a Asia Oriental, en una conferencia telefónica.
"Estas acciones son parte de una campaña de presión intensificada (...) para intimidar y presionar a Taiwán y socavar su resistencia", agregó Kritenbrink.
El diplomático dijo creer que la presión sobre el Gobierno taiwanés seguirá en los próximos "semanas y meses".
"Las palabras y acciones (de China) son profundamente desestabilizadoras. Corren el riesgo de provocar un error de cálculo y amenazan la estabilidad en el estrecho de Taiwán", agregó Kritenbrink.
Adelantó que Washington responderá con "pasos tranquilos pero decididos" para mantener el estrecho de Taiwán abierto y pacífico.
Ayer, en Singapur, el vicealmirante de la Séptima Flota de Estados Unidos, Karl Thomas, dijo que la maniobras chinas en torno a Taiwán debían tener una respuesta.
También ayer, Taiwán presentó su avión de combate más moderno en una inusual demostración nocturna.