Sergio Massa, flamante titular del Palacio de Hacienda, finalmente confirmó que su viceministro de Economía será Gabriel Rubinstein.
Gabriel Rubinstein es un macroeconomista muy conocido por el mercado y que además entiende de cuestiones monetarias, ya que fue directivo del Banco Central durante el ministerio de Roberto Lavagna entre 2002 y 2005, en la primera etapa del kirchnerismo conducida por Néstor Kirchner.
Rubinstein trabajaba hasta ahora como consultor privado en Economía y Finanzas, desde GRA Consultora.
Dentro del ámbito privado, se desempeñó también como director ejecutivo de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y como coordinador general del Estudio Broda.
En su curriculum vitae que figura en la web de la consultora, describe que Rubinstein fue conferencista sobre temas de economía, finanzas y calificación de riesgo en Argentina, Brasil y Estados Unidos, entre otros países.
También es autor de artículos en diarios, revistas y medios especializados, además de autor de papers académicos.
“HAY RIESGO DE HIPERINFLACIÓN”
Días atrás habló con el canal TN y lanzó algunas frases:
- “Tenemos riesgo de hiperinflación”
- “Lo más urgente es terminar con el desequilibrio fiscal”
- “Argentina se quedó sin financiamiento”
- “Estamos en un ajuste no civilizado”
- “Deberían unificar el tipo de cambio”
- “La segmentación de tarifas no ataca el problema”
CÓMO PIENSA GABRIEL RUBINSTEIN SOBRE LA DOLARIZACIÓN
En marzo de este año, cuando sonaba fuerte la posibilidad de una dolarización de la economía argentina. Clarín se puso en contacto con el economista. Al respecto, el autor del libro Dolarización, Argentina en la aldea global decía que en 1999 cuando él lo escribió “había una idea básica de que la dolarización podía contribuir mucho para evitar el default y evitar un colapso de la economía”. Ese proceso finalmente sucedió dos años más tarde, que fue todo el colapso de la convertibilidad, la pesificación y el corralito.
Puesto en contexto, el economista aclaró que “eso tenía sentido en ese momento y de esa forma”. “Ahora, para dolarizar tenés que tener reservas, algo que no hay”, advertía. Y agregaba: “Antes de encarar un proceso de estas características hay que ver qué objetivo se persigue. Si lo que querés es bajar la inflación a 5% anual, no se necesita dolarizar”.