Dolores Etchevehere, la mujer que ocupó el campo familiar y permitió el ingreso de militantes que responden a Juan Grabois, adelantó que no acatará el fallo que la ordenó a dejar el inmueble. En un audio al que accedió este medio, aseguró: “No voy a salir de acá, me van a tener que sacar muerta”.
“Una vez más la Justicia de Entre Ríos falló a favor de los poderosos, a favor de los corruptos. Esto es un ejemplo de lo que yo viví estos 11 años de calvario. Siempre, cada vez que yo trato de ejercer mis derechos hereditarios, mis derechos naturales, siempre la Justicia de Entre Ríos favorece a los corruptos y acepta sus órdenes”, aseguró la mujer luego de que la Justicia le ordenara a restituir la posesión del campo familiar a su mamá y a su hermano Luis.
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DOLORES ETCHEVEHRE, ¿miente?
El escribano de la familia Etchevehere, José Luis Zuffiaurre, que intervino en los últimos cuatro años, contó que Dolores Etchevehere vendió los animales que le correspondían por el 12,5% de las acciones del campo y en octubre de 2018 cedió las tierras a una sociedad anónima denominada Mirus SA. Según registros societarios consultados por este medio, esa sociedad fue creada en agosto de 2014 con un objeto amplio que le permitiría funcionar como constructora e inmobiliaria. Sus autoridades actuales serían Adela Goya Fernández y Ulises Javier Cappiello. ¿Por qué cedió sus acciones? Dolores Etchevehere habría tomado un préstamo millonario con esa firma. “Con el acuerdo de 2018, ella quedó prácticamente desvinculada totalmente de Las Margaritas SA”, dice el escribano en una entrevista que le realizara el sitio Infobae.
—La familia Etchevehere afirma que Dolores está cediendo algo que no es suyo. ¿Hubo un acuerdo donde ella se desprendió de su parte en la estancia?
—Luego de la sucesión ella fue retirando las partes que le correspondían. En 2016, por ejemplo, recibió departamentos que se escrituraron a nombre de ella y los vendió. Ella cedió derechos hereditarios que le correspondían en los bienes de la persona humana de Luis Félix Etchevehere, no de las sociedades. Ella venía desarrollando un proceso de retiro de sus partes.
—¿Qué cede en ese contrato respecto al campo?
—Por el 12,5% de las acciones de la estancia ella recibe animales, que se los vende a la misma sociedad, y otros animales que les vende a sus hermanos. Esas compraventas figuran en contratos separados, con firma certificada. También recibe un lote de 128 hectáreas agrícolas que están dentro del establecimiento “Casa Nueva”. En total, “Casa Nueva” tiene 1.300 hectáreas. El lote que ella elige no tiene mejoras. Además recibe otra fracción de 389 hectáreas. Esa es la representación de las acciones a nivel tierra.
—¿En ese contrato ella se compromete a ceder las tierras a dos sociedades?
—Ella dice que los va a trasladar a dos sociedades nuevas. La ley de sociedades permite que cuando un socio se va a retirar se produce la escisión societaria. Yo fui designado por ambas partes como escribano y se le presenta un escritorio al juez de la sucesión. El juez Furman me convoca y acepto el cargo para llevar adelante la escisión.
—Grabois y Dolores Etchevehere dicen que no hay una escritura pública inscripta en el Registro de la Propiedad...
—El estatuto social de Las Margaritas SA no exige escritura pública para ceder sus acciones. Es una sociedad que se creó hace sesenta años como una sociedad de familia. Hubo una cesión de acciones de una sociedad anónima para lo cual se cede y transfiere por un contrato privado con firma certificada ante notario y se registra la cesión en el libro de registro de acciones que lleva la sociedad.
—¿Ella está en los dos lotes que cedió?
—No, ella ingresó con sus amigos al casco principal, donde ella nunca tuvo nada que ver. Sus lotes están en un rincón de la estancia.
—¿Dolores podría estar en esos dos lotes que cedió en 2018?
—Siempre y cuando acredite que es accionista de Mirus SA.
—Si la documentación es tan clara, ¿por qué la Justicia no actúa?
—Me quedé asombrado con la sentencia del juez (Raúl Flores. N de la R: que ya no está más con la causa porque finalizó la subrogancia que tenía a cargo) porque dice que los errores que cometió obedecen al desconocimiento del derecho penal. “Mi formación judicial desde el derecho de las familias me lleva a la necesidad de ofrecer a los hermanos Etchevehere poder pensar una solución pacífica y armónica”, dice la resolución. Esa es una frase desafortunada del juez.
JUAN GRABOIS, el artífice
El otro protagonista de esta historia es Juan Grabois, abogado de Dolores Etchevehere y líder de las personas que ingresaron a ocupar las tierras. El dirigente del Frente Patria Grande calificó hoy como un “fallo adverso” lo resuelto por la Justicia de Entre Ríos, que ordenó terminar con la ocupación de la estancia Casa Nueva, propiedad de la familia Etchevehere. Según se comunicó de manera oficial, los miembros del Proyecto Artigas -el emprendimiento agroecológico que se instaló en el predio intrusado- comunicaron que apelarán la decisión ante el Tribunal Superior de Justicia.
“A las 15 daremos declaraciones públicas con nuestra posición sobre el fallo adverso y los pasos a seguir", aseguró Grabois en las redes sociales, en tanto que el abogado de Dolores Etchevehere, que permitió el ingreso de los militantes en la estancia, agregó: "Como lo dijimos siempre, respetamos las decisiones de los organismos democráticos y de la ley, y por supuesto que no compartimos la mirada de esta jueza. Apelaremos para que intervenga el tribunal superior”, afirmó uno de sus abogados, Facundo Taboada en declaraciones a la radio AM 750.