El presidente de EE.UU., Donald Trump, se siente muy bien y quiere volver a trabajar en la Casa Blanca, pero permanecerá hospitalizado, ha anunciado este domingo su asesor de Seguridad Nacional, Robert O'Brien.
"Hablé con el jefe de Gabinete [Mark Meadows] esta mañana y la buena noticia es que el presidente se siente muy bien y realmente quiere volver a la Casa Blanca y volver al trabajo, pero creo que se quedará en [el hospital] Walter Reed por al menos otro período de tiempo", afirmó O'Brien en un programa de CBS.
Anteriormente, el médico de la Casa Blanca, Sean Conley, afirmó que el mandatario recibió otra dosis de Remdesivir "sin complicaciones", pero "aún no está fuera de peligro". En su memorando, recalcó que Trump "continúa haciéndolo bien, habiendo logrado un progreso sustancial desde el diagnóstico".
Sean Conley, el médico presidencial, reconoció en una conferencia de prensa por primera vez que Trump tuvo "fiebre alta" y que sus niveles de saturación de oxígeno en sangre bajaron transitoriamente en dos ocasiones, el viernes, antes de ser traslado al hospital militar Walter Reed, y el sábado. Conley admitió también que Trump recibió oxígeno en la Casa Blanca, un dato que se había negado a confirmar el sábado, otra revelación que alimentó el escándalo por la desinformación oficial alrededor de la salud del magnate.
"Estaba tratando de reflejar la actitud optimista que ha tenido el equipo, el presidente, a lo largo de su enfermedad", justificó el médico. "No quería dar ninguna información que pudiera desviar el curso de la enfermedad hacia otra dirección. Y al hacerlo, ya sabes, pareció como que estábamos tratando de ocultar algo, lo cual no es necesariamente cierto", continuó.
Conley dijo que Trump está evolucionando bien, y que si la mejoría continúa podría seguir con su tratamiento desde la Casa Blanca a partir de este lunes.
El último parte médico llegó después de mensajes contradictorios de la Casa Blanca que causaron una gran confusión sobre el estado de salud de Trump. El sábado, Conley había dado un panorama por demás alentador al decir que los médicos estaban "extremadamente contentos" con la evolución del mandatario. Pero el jefe de gabinete, Mark Meadows, dijo que el presidente había tenido "síntomas muy preocupantes" el viernes. El mismo Meadow había afirmado el viernes que los síntomas de Trump eran "leves".
El propio Trump compartió en Twitter cinco mensajes, incluido dos grabados en video, en los que afirma que se encuentra bien y que no experimenta ningún problema de salud, si bien aclaró que los próximos días serán "la prueba verdadera".
El líder estadounidense, que este jueves dio positivo por coronavirus junto con su esposa Melania, fue trasladado este viernes al Centro Médico Militar Walter Reed.
Si bien no está claro cómo la pareja presidencial contrajo el virus, la noticia trascendió horas después de que se conociera que una de sus asesoras más cercanas, Hope Hicks, también había dado positivo.
La mujer, de 31 años, viajó este martes a bordo del Air Force One rumbo a Cleveland (Ohio), donde Trump participó en el primer debate electoral con el candidato demócrata Joe Biden, y también voló este miércoles con el presidente a un mitin en Minnesota.