El economista y candidato a senador oficialista Martin Lousteau puso de manifiesto el elevado peso del Estado en el sector privado y cuestionó a quienes piden devaluar la moneda para tener un dólar más alto, tal como había propuesto el candidato presidencial por el Frente de Todos Alberto Fernandez la semana pasada.
“Si el 54% del costo de producción es el Estado, con los impuestos, ¿cómo hago para competir?”, se preguntó de forma retórica en una charla brindada en la Universidad de Belgrano. “La solución en la Argentina siempre ha sido devaluar, pero el dólar más alto nos hace a todos más pobres”, remarcó.
El 28 de julio, en diálogo con El Destape, Fernández había señalado que en su eventual gobierno el buscaría tener "un dólar alto". "Siempre lo creí. Tengo la certeza del dólar subvaluado nos condena al peor escenario. Con este dólar subvaluado no vamos a conseguir dólares para producir. Macri está sosteniendo ficticiamente el dólar en este precio", había señalado.

Como diagnóstico, Lousteau vaticinó que el PBI por habitante va a caer 4% en los cuatro años de Mauricio Macri y que retrocedió 3% en el segundo mandato de Cristina Kirchner. También señaló que las recurrentes crisis se deben a restricciones en el plano fiscal y en materia externa. “Si queremos crecer sin crisis, tenemos que abordar cómo salir del déficit fiscal y cómo generar dólares genuinos, exportando”, aseguró.
En ese sentido, el exministro de Economía dijo que “la Argentina tiene déficit por desidia en la administración de la cosa pública” y ligó las causas de la actual recesión con las de las dos hiperinflaciones en 1989 y 1990 y con las del default de 2002.
Y añadió: "El agravante actual es que ocurre con una presión tributaria demasiado grande para permitirle competir al aparato productivo.”
Además, afirmó que “la dificultad creciente para exportar hace que la Argentina se choque con la falta de dólares con un nivel de producción cada vez más modesto”. Al respecto, subrayó que “la economía necesita aumentar la productividad del Estado para competir con mejores salarios en dólares”.
“Para generar prosperidad en igualdad, pero no en el subdesarrollo, tenemos que ordenar el Estado, porque eso no se lo podemos pedir al mercado, ya que de eso no se ocupa”, afirmó. Agregó que, “en el mundo, siguen siendo los Estados los que compiten. En Singapur, Corea, China, Irlanda el que encendió el motor del crecimiento fue el Estado. El mercado fue el lubricante".
Tres desafíos para el futuro
Con ese diagnóstico, Lousteau aseguró que los principales desafíos de largo plazo son, en primer lugar, “la obra pública tanto de índole social como productiva”.
También dijo lo propio, en segundo término, acerca de la necesidad de ordenar el sistema previsional, que representa “el 38% del gasto federal”.
Como tercer desafío de largo plazo, mencionó la necesidad de una educación “de calidad y homogénea”. Para ello, postuló, “tenemos que darle a los docentes las herramientas que necesitan para educar”, revirtiendo “el desorden y la anomia” en la que se encuentran, a su juicio, los 1.200 institutos de formación docente.
En el corto plazo, según el economista, hay que exportar más. “Debemos elegir 15 o 20 sectores para darles los elementos que necesitan para exportar más rápido y más fácil”, completó. En ese sentido, mencionó a la nueva Ley de Economía del Conocimiento como un ejemplo a seguir.