Durante la semana pasada, efectivos de la División Seguridad Rural de la Unidad Regional I intervinieron en una serie de eventualidades registradas en predios y caminos rurales, en el marco del constante trabajo preventivo que el área específica desempeña para evitar la comisión de delitos y contravenciones en las zonas rurales de la Provincia.
Un gran despliegue policial en el barrio La Loma de General Pico terminó el domingo al mediodía con tres personas demoradas, luego que un productor rural advirtiera sobre que una camioneta había escapado de su campo.
Efectivos de distintas dependencias policiales de Pico participaron del operativo rastrillaje, luego que el productor rural diera aviso sobre la presencia de desconocidos a bordo de una camioneta en el campo “La Perla”, que se dio a la fuga cuando observaron acercarse al dueño del predio.
Con los datos aportados por el productor, la policía interceptó la camioneta Ford en calles 476 y 417 del barrio La Loma, pero el conductor esquivó a los policías que más tarde lograron frenar el paso de la pick up en la calle 403 entre 460 y 462.
En la caja de la camioneta llevaban un animal recientemente faenado, aberturas y otras pertenencias que habrían sido sustraídas de un galpón en el predio rural cercano a General Pico.
Dos hombres y una mujer habrían sido demorados durante el operativo desarrollado en La Loma, aunque la policía no descarta que más personas hayan participado del delito en otro automóvil. Trabajan en la investigación efectivos de Comisaría Primera y Brigada de Investigaciones, en el marco de la causa que dirige la fiscal Verónica Campo.
Les secuestraron armas y municiones. Además, les decomisaron la camioneta en la que circulaban, 10 perros y una moto.
Personal de la División de Seguridad Rural realizó una serie de procedimientos preventivos en los que infraccionó a cuatro personas por incumplir con la Ley Provincial N° 1194 de “Conservación de la fauna silvestre”. Además, como resultado de los mismos, se secuestraron un arma, carne y cabezas de ciervos.
"Los animales se encontraban encerrados en los corrales y los autores del ilícito se llevaron cortes de carne, cuartos, paletas, quedando en el lugar las visceras y cabezas", informaron desde la Comisaría de Eduardo Castex.
Se realizaron ocho allanamientos en la ciudad de General Pico donde desbarataron una banda que se dedicaba a la caza furtiva y comercialización ilegal de carne.
En el marco de controles preventivos realizados durante el día de ayer por la División de Seguridad Rural de la Unidad Regional I, a cargo de Pablo Daniel Aguilar, con colaboración del coordinador de dicha división, David Ángel Rinaldi, se detuvo a cuatro cazadores ilegales en operativos realizados en cercanías a Toay y Santa Rosa.
Personal de la Subcomisaría Quehué del Destacamento policial de Ataliva Roca y la división de Seguridad Rural de la Unidad Regional III, detuvieron a tres cazadores ilegales que se encontraban dentro de un coto de caza ubicado en las afueras de la localidad de Ataliva Roca.
Personal de la División Seguridad Rural de la Unidad Regional I, a cargo de David Rinaldi, junto a la Comisaría Seccional Segunda, dirigida por Diego Mendiz, apoyados por efectivos de la departamental de Eduardo Castex, detuvieron ayer por la tarde a cuatro jóvenes que se encontraban cazando de forma ilegal.
La Comisaría Departamental de General Acha de la Unidad Regional III de La Pampa, a cargo de Rubén Darío Baz y el encargado de la Subcomisaría de Quehué, Matías José Bisio, allanaron un campo en la localidad de Quehué y detuvieron a dos cazadores furtivos.
La división de Seguridad Rural de la Unidad Regional I de La Pampa a cargo de Pablo Aguilar y bajo las órdenes del coordinador de Seguridad Rural UR-I, David Rinaldi, elevó a la Fiscalía de Delitos contra la Propiedad y Juicios Directos de la Primera Circunscripción Judicial una causa por infracción a la Ley 22.421 y una persona fue demorada.
Se secuestraron armas largas y animales producto de la caza ilegal.
Policías que ayer a la madrugada realizaban tareas de patrulla en la zona rural de San José, entre las localidades de Villa Mirasol y Colonia Barón, fueron sorprendidos por una camioneta con torreta para tiradores, con cazadores a bordo, que circulaba por caminos vecinales aledaños a la Colonia.
Hoy por la mañana comenzó el juicio por el homicidio del cazador en Lonquimay. "No puedo declarar", dijo al borde de las lágrimas el policía acusado del crimen, Fernando Martín Safenreider. El juez Saéz Zamora insistió para que declare pero este se negó a hacerlo. Además ocho testigos brindarán su versión de los hechos.