Mediante el decreto N° 754/18, el mandatario autorizó a la Dirección General de Obras Públicas, dependiente del Ministerio de Obras y Servicios Públicos, que convoque al llamado a licitación pública para la ejecución de la obra "construcción y montaje del techo del Estadio Polideportivo de Santa Rosa".
En ese decreto, se aprueba además la documentación legal y técnica y el presupuesto oficial de $196.409.807,98 con valores a enero de 2018 y un plazo de ejecución de 365 días corridos.
Un detalle: el plazo para la obra del techo, que será de un año, deja al descubierto el apuro con el que se había planteado el proyecto original. En aquel entonces, hace más de 10 años, estaba previsto que todo el Polideportivo esté terminando en esa cantidad de tiempo.
El Gobierno provincial había estimado en un principio, dentro del Presupuesto 2018, unos 150 millones de pesos para la obra. El ministro de Obras Públicas, Julio Bargero, anticipó hace algunas semanas que la licitación se haría en mayo.
De todas formas, no es la única obra que se necesita para terminar el Megaestadio: "el techo es una licitación con un contrato específico. Luego haremos un contrato para la parte de adentro y contratos para la parte de afuera", precisó Bargero cuando estuvo en la Cámara de Diputados dentro de la ronda de consultas por el presupuesto.
"Ya nos han pasado informes y la estructura está firme, tanto de pilotes como de vigas. Es una estructura metálica, especialmente diseñada, teniendo presente las dimensiones y las características de la obra", explicó.
La semana pasada la Justicia pampeana condenó al exministro Jorge Varela, quien estuvo a cargo de la cartera de Obras Públicas entre 2010 y 2014, a la pena de seis meses de prisión en suspenso y un año de inhabilitación para ocupar cargos públicos, como autor del delito de "violación de los deberes de funcionario público en perjuicio de la administración pública" por no rescindir el contrato con la empresa Inarco cuando todos los plazos de la obra estaban vencidos.
Pero Varela es tan solo uno de los protagonistas de una historia que es un verdadero papelón.
Al Estadio Polideportivo de Santa Rosa, más conocido como Megaestadio, lo licitó en 2006 el propio Verna en su primera gestión, también con Bargero como ministro. La inauguración prevista para los Juegos de la Araucanía, a fines de 2007, se frustró: un error de cálculo en el techo hizo que la estructura no soportara el peso.
En el medio, una arquitecta denunció que le "robaron" el proyecto para diseñar la obra. Por esa acusación hay una causa penal abierta que nunca se resolvió.
La obra había sido adjudicada a Inarco -una empresa que no tenía experiencia en obras de esta envergadura pero si tenía aceitadas relaciones políticas con el vernismo- por 29.889.995 millones de pesos. La firma se hizo cargo del error y propuso hacerse cargo de todos los costos para construir un segundo techo. Por ley le otorgaron un plazo de 450 días. Un día antes de que venciera, en diciembre de 2010, ya con Jorge en el gobierno, la obra se paralizó nuevamente porque la empresa pidió otra prórroga.
Nunca más se reanudaron los trabajos. En 2012, Jorge y Varela enviaron a la Legislatura un proyecto para que la Provincia comprara columnas por 30 millones de pesos y que la empresa pudiera montar el nuevo techo. No se aprobó, porque Inarco había asumido los costos en su momento y el nuevo convenio implicaba más erogaciones para el Estado provincial. Los diputados del vernismo, en ese momento enfrascados en una dura pelea interna con Jorge, bloquearon el proyecto.
Tras el rechazo legislativo, la situación se empantanó y el Gobierno Provincial, según denunció el vernismo y la oposición política en la Legislatura, se resistió a rescindir el contrato. Varela fue denunciado y le iniciaron un proceso de juicio político, tras lo cual renunció. Recién después de su salida del gabinete (siguió como una especie de asesor) Jorge firmó la rescisión del contrato en febrero de 2015.