Dos agentes de la Gendarmería Nacional fueron acusados de haber sido los autores de una fuerte provocación a quienes asistían a la ronda silenciosa de la asociación Madres de Plaza de Mayo en la Basílica de Luján. El aniversario número cuarenta del organismo de lucha por los Derechos Humanos fue acompañado por dirigentes políticos, periodistas, militantes y civiles.
"Síganlo buscando", fueron las palabras pronunciadas por dos miembros de la fuerza de seguridad ayer cuando Madres de Plaza de Mayo, encabezadas por Hebe de Bonafini, realizó una ronda silenciosa por la Basílica de Luján a cuarenta años de la primera vez que se utilizó el clásico pañuelo blanco para pedir por la aparición con vida de sus hijos. Corría el 7 de octubre de 1977, un año después de que se diera inicio a la última dictadura militar en la Argentina.
Según relataron los testigos, los dos gendarmes respondieron de esa forma a la pregunta "¿Dónde está Santiago Maldonado?" que los presentes les dirigieron cuando fueron víctimas de un supuesto hostigamiento. "Los veo hostigar a un periodista del portal El civismo que había ido a cubrir la ronda y también al camarógrafo que lo acompañaba. Fuimos varios los que nos acercamos a ver qué pasaba", recordó el diputado de la provincia de Buenos Aires por el Frente Para la Victoria, Miguel Funes.
Según relató el legislador al diario Página/12, los oficiales pidieron que no se filmara dentro de la Basílica, bajo el argumento de que estaba prohibido, “lo cual es muy curioso si tenemos en cuenta que siempre se filman los casamientos y bautismos”, relató. Allí se dio una situación tensa con los dos gendarmes, sumado al hecho de que varios de los presentes llevaban fotos de Santiago Maldonado.
Ante la pregunta de uno de los presentes sobre el paradero del joven de 28 años, la respuesta fue "síganlo buscando". “Es muy cínica esa respuesta si tenemos en cuenta que viene de la fuerza sobre la que cae el peso de la investigación y la carátula de desaparición forzada. Una respuesta con ese tono y ese contenido es violenta, es pedirle a la sociedad civil que se haga cargo”, ratificó Funes.
