Históricamente la confederación ha estado en contra del peso mínimo de faena, desde la entidad consideran que su aplicación “sólo habla de las fracasadas imposiciones aplicadas por distintos gobiernos”. “Estas medidas no sólo complican la operatoria de la cadena comercial sino que también limitan el poder de decisión que tienen los productores para adaptarse a producir ante la variabilidad de los escenarios climáticos” puntualizaron.
Como en varias disciplinas, los fines pueden conseguirse penalizando la ocurrencia de aquel resultado que no se busca o estimulando el fin perseguido. En la producción de carne aplica la misma lógica y para CARBAP en vez de la penalización “una medida que sin dudas incentivaría la mayor producción de carne, implica un beneficio impositivo de los kg producidos sobre determinado peso“. Desde la entidad consideran que “un estado moderno es un Estado que fomenta la producción con alicientes, no con penalidades ni castigos”.
Insinuaron que el peso concreto, por encima del cual otorgar beneficios fiscales, podría ser de 450kg y advirtieron al gobierno que no representaría ningún costo fiscal, ya que, “son kilos que hoy no se producen”.