Corría el año 1848 cuando un grupo de obreros que construía un aserradero en Coloma, California, cerca del río Americano, hizo un hallazgo que marcaría a los EE.UU. y generaría uno de los hechos socioeconómicos más relevantes de toda su historia moderna. La "fiebre del oro" se inició apenas por una pepita y provocó que unas 300.000 personas migraran hacia esa zona con el sueño de hacerse ricos. Hoy, exactamente 170 años después, otro metal atrae gran atención por su potencial económico: el litio. Y por esas cosas del destino, la Argentina está llamada a ser protagonista en la era del "oro blanco".