Basándose en el Articulo 35 del reglamento, que dice que "en caso de mediar alguna dificultad o imposibilidad para disputar un partido en la sede, fecha y horario estipulado, quedará al exclusivo juicio de la Conmebol adoptar las modificaciones que considere pertinentes".
Por lo tanto, la decisión es jugar la revancha entre los días 8 y 9 de diciembre en horario y sede a definirse por la administración de Conmebol en brevedad, pero con un importante asterisco: todo queda sujeto al fallo del Tribunal Disciplinario, que deberá expedirse ante los pedidos y defensas tanto de Boca como de River.
Conmebol se hará cargo de los gastos de viaje, hospedaje, alimentación y traslados internos de hasta 40 personas por delegación y será quien coordine la seguridad con las autoridades correspondientes.