El procedimiento se llevó a cabo bajo la investigación por el robo de material perteneciente a Bernardino Rivadavia, primer presidente de Argentina.
Uno de ellos trabaja hace 15 años infiltrado en el Líbano, territorio de Hezbollah, por el atentado a la AMIA. También se dieron a conocer acuerdos secretos de la Argentina con otros países. Todo se dio a partir de información que la agencia mandó a la Justicia