La densa nube de humo que sale de uno de los cráteres del volcán está provocando problemas en el tráfico aéreo del aeropuerto de Catania, que permaneció cerrado durante varias horas ayer cuando comenzó la erupción volcánica y este martes abrió aunque limitado a cuatro aterrizajes por hora, según consignó Efe.
Por otra parte, se registraron cerca de 150 temblores de poca intensidad desde que ayer comenzó la erupción volcánica, el mayor de ellos de magnitud 4,3 en la escala Richter, según el Instituto Nacional de Vulcanología de Catania.
Desde la medianoche pasada, se produjeron otros cinco temblores que fueron sentidos por la población, especialmente en la localidad de Zafferana Etnea.
En el pasado el volcán, de 3.000 metros y el más activo de Europa, sometido a constante vigilancia, fue responsable de diversos episodios de destrucción, como cuando en 1699 una erupción arrasó casi totalmente la ciudad de Catania.
#ÚLTIMAHORA ? Entra en erupción el #Etna y se siente un fuerte terremoto.#Italia #Sicilia pic.twitter.com/d5UokSrh4U
— eSPAINews (@eSPAINews) 24 de diciembre de 2018
El Etna, con 3.300 metros de altura, es el volcán más activo de Europa, con erupciones frecuentes, conocidas desde al menos 2.700 años.
Su última fase eruptiva fue en la primavera de 2017 y la última gran erupción en el invierno de 2008/2009.
A finales de marzo, un estudio publicado en la revista Bulletin of Volcanology reveló que el Etna se desliza muy lentamente hacia el Mediterráneo, a un ritmo constante de 14 milímetros por año