"Nadie nos ha escuchado en dos meses y medio, se manejan como dueños de estancia. Hacen y deshacen y escuchan a quien quieren", sostuvo uno de los voceros de los autoconvocados. Piden que ningún trabajador gane menos que 218 mil pesos, la canasta básica, y denunciaron la "decadencia" del servicio de Energía..

 

Los trabajadores autoconvocados de la CPE volvieron a manifestarse este jueves por la mañana en el Salón de la Usina. Convocaron a una conferencia de prensa y se manifestaron en la calle. Desde hace más de un mes que vienen reclamando aumentos por encima de la paritaria del sector.

 

 

Aseguran que la negociación paritaria entre la federación y las cúpulas de Luz y Fuerza vienen perjudicando el poder adquisitivo del personal de la cooperativa de Santa Rosa. Hasta ahora, en 2023 la paritaria arrojó un 35% de aumento, dijeron.

 

Los autoconvocados piden eliminar una suma remunerativa que "achata" el salario, un aumento al básico del 120%, que las revisiones de pauta sean trimestrales con cláusula gatillo, y el plus patagónico. Seguirán en alerta y movilización a la espera de la reapertura de la paritaria en julio, aunque insisten en pedir una negociación directa con la CPE.

 

"Nadie nos ha escuchado en dos meses y medio, se manejan como dueños de estancia. Hacen y deshacen y escuchan a quien quieren", sostuvo uno de los voceros de los autoconvocados. Reclamaron además una apertura de una mesa de diálogo, porque no los han recibido a pesar del estado de alerta y movilización que sostienen desde hace más de dos meses.

 

Desde hace más de un mes y medio, los autoconvocados reclaman mejoras en el salario. La protesta la realizan sin el acompañamiento de los gremios, ya que los trabajadores optaron por visibilizar el pedido por fuera del Sindicato de Luz y Fuerza La Pampa y del de Mercedes. 

 

 

"Es importante que todos sepan que como trabajadores autoconvocados ya llevamos casi tres meses de asambleas permanentes sin que la CPE se preste al diálogo. Estas asambleas se empezaron a hacer en el marco de un estado de alerta y movilización en el que nos declaramos y eso es a razón del estado de precariedad en de precariedad salarial en el que se encuentra nuestro salario y que se ha tornado inaceptable", explicó Carina Salvay durante la conferencia de prensa.

 

"Cuando iniciamos este proceso de asamblea permanente, como trabajadores tratamos de cumplir con absolutamente todas las formalidades que nos exige la ley, elegimos delegados de asamblea, nos declaramos en estado de alerta y movilización, comunicamos a la cooperativa y a la secretaría de trabajo. Pero es importante que todos y en particular los socios conozcan cuál es el objetivo que perseguimos con esta lucha y con este estado de asamblea permanente. Y es que lo que pretendemos, ni más ni menos, es que los trabajadores de la cooperativa, ninguno cobre por debajo de lo que el INDEC acaba de informar hace unos días que es el monto de la canasta básica alimentaria que hoy está en 218 mil pesos", precisó.

 

Por otra parte, destacó que "somos trabajadores de una entidad monopólica que presta un servicio esencial, como lo es el servicio de energía eléctrica. Un servicio que le dio vida a esta entidad cooperativa desde hace casi 90 años. Y la conducción de esta cooperativa ha dejado caer este sector a niveles deplorables. Esa decadencia nosotros hoy la visibilizamos con los salarios magros que tenemos y por eso iniciamos esta lucha para conseguir salarios dignos a través del diálogo".

 

"A los trabajadores no nos gusta estar cortando calles o tocando el bombo porque sí, nos gustaría que nuestras patronales nos reciban cordialmente y que lleven a la práctica una mesa de diálogo. Eso sería lo ideal, pero parece que acá, por ahora, no se da", lamentó.

 

Por otra parte, contó que hace dos meses recibieron un folleto junto a los recibos de sueldo, con una guía de buen trato,  y una de las consignas principales era promover el diálogo.

 

"No basta con escribirlo e imprimirlo en un hermoso proyecto. Hace falta, y los trabajadores le pedimos, que lo pongan en práctica", contratacó.

 

 

Además, plantearon que la "decadencia" del sector no pasa solo por lo salarial. "Tenemos una cuestión edilicia deplorable, al punto de que se nos cayó un techo y que por milagro no fue una desgracia. Y así están varias partes del edificio de esta sede central de la cooperativa", aseguró.

 

"Actualmente, trabajamos en este galpón (La Usina), donde las cuestiones de seguridad y salubridad tampoco están aseguradas, pero no solo estamos nosotros, transitan los socios día a día en este mismo lugar", apuntó.

 

Por otra parte, dijo que "los vehículos en los que salen a trabajar nuestros compañeros no están en condiciones de ser utilizados y de milagro todavía no hemos tenido un accidente y las grúas con las que nuestros compañeros trabajan no solo con riesgo eléctrico, si no en altura se caen a pedazos".

 

"Entonces esto es para demostrar que el salario es una muestra. Nuestro objetivo del reclamo es el salario, pero es una muestra del estado de decadencia en el que está el sector. Nos sobran motivos para pedirle a esta cooperativa esa mesa de diálogo", completó.

 

Por su parte, otro de los voceros, Federico Villada, consideró que "desde hace mucho tempo tendríamos que haber hecho esa movida, pero nos dimos cuenta ahora que nos podemos mirar a cara, saludarnos e ir juntos con las banderas de la dignidad, de la justicia social, de un trabajo que nos dignifique".

 

El trabajador cuestionó al presidente del Consejo, Alfredo Carrascal, y aseguró que ni Luz y Fuerza Mercedes ni Luz y Fuerza La Pampa los representan.

 

"Nadie nos ha escuchado. En estos dos meses y medio hemos presentado notas en la Secretaría de Trabajo, en el consejo de Administración, en los sindicatos. Nadie nos ha escuchado, a nadie le importa. Se manejan como dueños de estancias. Ya no es una cooperativa. Se manejan como dueños de estancias. Pero una vez más estamos de pie", subrayó.

 

Fuente: El Diario Digital de La Pampa