Antes de que hablara Espósito Valenti pasaron cuatro testigos frente a la jueza Alejandra Ongaro y los jueces Daniel Sáez Zamora y Andrés Olié.
Una familiar de Espósito Valenti –que estuvo acompañada por la trabajadora social Andrea María López, de la Oficina de Atención a la Víctima del Delito y a los Testigos– habló sobre la relación de la acusada con Christian Dupuy –padre de Lucio– antes y después del nacimiento del niño. También explicó por qué la imputada regresó desde Luján, donde vivía con Dupuy, a General Pico junto su hijo.
El interrogatorio estuvo a cargo de De Biasi, ya que fue quien citó a la testigo. Algunas de las preguntas fueron: ¿Christian la ayudaba a Magdalena con Lucio?, ¿aportaba con la cuota alimentaria?, ¿cómo era la vida de Lucio en Santa Rosa?, ¿los abuelos paternos vinieron a verlo a Santa Rosa?, ¿usted sufrió amenazas o represalias de la familia Dupuy?, ¿cómo se llevaba Magdalena con Lucio?, ¿qué sabe del día del hecho?, ¿habló ese día con Magdalena?, ¿cuándo conoció a Abigail?
Después preguntaron las fiscales Verónica Ferrero y Mónica Rivero; el fiscal Marcos Sacco; el apoderado de la querella, José María Aguerrido, en representación de Christian Dupuy; la asesora de niñas, niños y adolescentes, Graciela Massara; y la defensora oficial de Páez, Silvina Blanco Gómez. Ellos quisieron saber por qué Lucio no se quedó a vivir con su mamá en Santa Rosa en enero de 2019, si la testigo tenía vinculación con la familia Dupuy y cómo era la relación de Abigail con Lucio, entre otros temas.
Una segunda testigo fue una abogada. La profesional brindó detalles sobre cómo se gestó el convenio de cuidado personal que convinieron Espósito Valenti y una tía paterna –que hasta ese momento tenía la tutela de Lucio– para que el pequeño viniera a vivir con su madre a Santa Rosa a mediados de 2020.
Además, De Biasi la consultó acerca de si existió alguna objeción a ese acuerdo por parte de la Asesoría de Niñas, Niños y Adolescentes de General Pico o de algún organismo vinculado a Niñez; si alguna vez Espósito Valenti tuvo problemas para ver a su hijo cuando estuvo al cuidado de sus tíos en General Pico; y si la acusada impidió que los abuelos paternos visitaran a su nieto en Santa Rosa.
El defensor llamó además a declarar a un farmacéutico, que se desempeña en la posta sanitaria del barrio Aeropuerto, con la sola intención que reconociera un informe oficial.
La acusación
Espósito Valenti (25 años) está acusada de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal y oral; agravado por ser la ascendiente (progenitora), por ser cometido por dos personas y por existir convivencia entre ella y la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía.
A Páez (28) se le imputan los delitos abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal y oral; agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia entre ella y la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ensañamiento y alevosía.
Aguerrido, en el primer día, durante los alegatos de apertura, le añadió a esa calificación la agravante de homicidio por odio de género.