"Nosotros siempre mostramos apertura para el diálogo, pero lo que falta es del otro lado un poco más de empatía", resumió Anahí, integrante de Chakra Raíz, que también lamentó, en declaraciones radiales, que "la postura del municipio es siempre la misma: 'primero váyanse y después hablamos'. Pero nosotros no tenemos a dónde irnos, no podemos estar en la calle con nuestres hijes. Creo que el foco es aleccionador".

La Municipalidad de Toay sostiene que la ecoaldea Chakra Raíz, instalada en un predio de esa ciudad, debe abandonar el asentamiento por ser ilegal. El reclamo de las personas que ocupan ese lugar de que funcionarios y funcionarias tengan "empatía" con las familias que residen allí. La disputa es de vieja data: quienes integran Chakra Raíz primero fueron acusados penalmente por una supuesta usurpación, pero la Justicia les dio la razón. Ahora la Municipalidad insiste con una demanda en el ámbito civil, que a grandes rasgos sostiene la postura del desalojo de las familias. Representantes de la comuna se niegan a otro tipo de solución bajo el argumento de que si entablan negociaciones con la ecoaldea es posible que se genere un "efecto imitación" y haya nuevos asentamientos o tomas de terrenos. La jueza María del Carmen García le puso fecha a una nueva audiencia de conciliación: ese encuentro será el próximo 24 de noviembre. La funcionaria, en sus planteos, apunta a un "acuerdo intermedio", pero parece complicado, sobre todo por la firme postura oficial. Añadió respecto de la situación y del posicionamiento político de la Municipalidad: "Son un partido (Justicialista) que proclama la igualdad, la justicia social y la inclusión. Tienen que re escuchar sus discursos para poder implementar lo que proclaman. Nuestra intención siempre fue el diálogo", completó.