En tal sentido, realizó interesantes consideraciones al anticipar que se podría tener un escenario favorable para el mes de agosto, pero esto dependerá de que se respeten a rajatabla las medidas preventivas.

 

"Estamos descendiendo, hay una buena cantidad de vacunas pero estamos ante un rival muy duro al que no se le puede dar ventaja. Hay que seguir con los confinamientos hasta asegurarnos que haya una buena cantidad de vacunados, no nos podemos relajar porque estos nuevas cepas son muy contagiosas y puede haber un rebrote. Desacelerar un pico de contagios lleva un tiempo, por lo tanto no se puede cometer errores", dijo.

 

Agregó que "la tendencia del virus es descender y en julio debería hacerlo de manera más marcada. Haciendo bien las cosas, con la gente saliendo lo menos posible, puede haber un muy buen escenario a finales de julio para estar en agosto más tranquilos. Por eso a mi no me gusta que las vacaciones se hagan en julio, que sería peligroso porque se le da vitaminas al virus, que es un rival que tiene una capacidad de lesionar terrible".

 

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Entrevista realizada por el programa "Buen Día Santiago" en radio Parnorama de Santiago del Estero.

 

"Estamos en guerra con el virus, hay que ceder un poco, estamos cerca del éxito y no nos podemos dejar ganar por la angustia y la desesperación. A veces apurarse te hace retrasar, y apurarse en este momento es peligroso", destacó.

 

En relación con el regreso de las clases presenciales consideró que la educación "es una actividad que se puede subsanar".

 

"Es una falacia pensar que por 15 días más de clases presenciales tenemos educación y de lo contrario, no. Yo estudio hace más de 60 años. Es como entrenar 15 días y 15 no. Hay que entrenar siempre. Lo que se perdió, se perdió y está mal, pero se puede recuperar dando clases los sábados, consiguiendo voluntarios docentes. En un año se recupera todo lo que se perdió. La docencia se puede reparar, lo que no se puede reparar es la muerte", subrayó finalmente.