Al revisar la mochila se detectó una sustancia dispuesta en 30 envoltorios ovalados, similares a los quesos de fabricación casera, cuyo empaque no guardaba los cuidados necesarios para su posterior consumo.
Se efectuó una primera prueba de identificación primaria sobre una muestra, arrojando resultado positivo para cocaína, pero con una demora inusual.
El subsecretario de Prevención de Adicciones y Lucha Contra el Narcotráfico, Luis Correa, coincidiendo con los efectivos policiales manifestó que podría tratarse de alguna maniobra utilizada por el narcotráfico para retardar la reacción de los químicos, por lo que es necesario realizar un exhaustivo examen de laboratorio y luego difundir esta particularidad que puede enmascarar el tráfico de cocaína en el país.
La persona fue trasladada hasta la sede del Área de Lucha contra el Narcotráfico, mientras el colectivo fue escoltado hasta la Terminal local para seguir con la inspección de los bultos que el demorado transportaba en la baulera.
Se realizó otra prueba con reactivo para cocaína y se obtuvo la coloración que indica la presencia de ese estupefaciente, por lo que se puso en conocimiento al juez federal subrogante, Facundo Cubas, quien dispuso la detención de esta persona oriunda de Aguas Calientes, provincia de Jujuy.
La sustancia sospechosa pesa 8,351 kg, se secuestraron además dos celulares, $3.232 en efectivo, papeles e incluso un croquis que puede resultar de interés para la investigación.
Se sospecha sobre la posibilidad de una nueva modalidad de tráfico de drogas, por lo que se dio participación a las distintas fuerzas del país por intermedio del Centro de Inteligencia Regional (CICRE), para que se haga conocer y se pueda evaluar si es una modalidad común en otras jurisdicciones.
