Con lo justo llegó Juan Martín del Potro al debut en el Masters 1000 de Shanghai. Después de ya casi una semana de luchar contra un estado gripal que lo había perjudicado en la final en Beijing, y de haber estado en duda para esta nueva presentación en la gira asiática, se impuso al francés Richard Gasquet por un ajustado 7-5 y 7-6 (7) y avanzó a los octavos de final.