El Presidente revocó una resolución del gobierno anterior, por el cual la empresa de Pérez Companc arrastraba un conflicto judicial desde 2008 por el pago de gravámenes por ventas al exterior.
Es para evitar el monopolio, tras la intervención de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia debió vender su marca Vizzolini a la empresa Bonafide.