El Ejército y los paramilitares se acusaron de no haber sostenido el armisticio de 24 horas.
El último rinoceronte blanco del Norte que quedaba en el mundo fue sacrificado en Kenia tras agravarse significativamente la enfermedad que sufría desde hace varias semanas, según informó este martes la reserva natural de Ol Pejeta donde vivía desde 2009. Así, solo sus dos hijas hembras quedaron como únicas supervivientes de esta subespecie.