El incremento será de casi el 12%. Y se sumará a un 7,78% en diciembre. Es por la movilidad, que tiene en cuenta evolución de precios y salarios.
Este nuevo dato del 11,83% -que se conoce con cinco meses de anticipación- surge tras conocerse los valores de la evolución de los salarios y de la inflación de julio, agosto y septiembre -tercer trimestre- que se toman en cuenta para calcular los aumentos de marzo, abril y mayo del año siguiente con la nueva fórmula de movilidad.
Con una inflación en ascenso, y salarios a la baja, ese retraso de seis meses determina una pérdida adicional del poder de compra. Recién cuando la inflación empieza a bajar podría recuperarse parte de la pérdida.
En el tercer trimestre, la inflación sumó 14,11% y ahora se conoce que el índice salarial llamado Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) fue del 6,51%. En consecuencia, los asalariados volvieron a perder frente a la inflación y los jubilados recibirán también menos que la inflación del tercer trimestre de este año.