Es que en el sindicalismo, según explican, visibilizan que la estrategia del Gobierno, conducida por el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y que apunta a dividir "la unidad" para no negociar de forma colectiva sino con cada sindicato de cada rubro por separado, comenzó a dar sus frutos.
A eso, también, se suma el malestar por la reforma laboral que busca impulsar el oficialismo y que tendría, según dicen en la Casa Rosada, como objetivo bajar los costos laborales. Sin embargo, en las bases, según explican en la CGT, el malestar es por el impuesto a las ganancias que el Gobierno no piensa tocar hasta que se realice el año que viene la reforma tributaria. Es decir, hasta 2019 no habría modificaciones.
Durante la entrevista publicó Infobae, Moyano blanqueó que apoya la gestión en la provincia de Buenos Aires de María Eugenia Vidal y admitió las falencias que quedaron en territorio bonaerense después de treinta años de gobiernos peronistas. "De a poquito está haciendo lo posible para modificar esa realidad (por lo problemas fiscales, de narcotráfico y mafias que hay). Es difícil, con el desastre que dejamos después de 30 años de gobiernos peronistas", dijo.
Asimismo adelantó que votará al legislador porteño y "amigo" del Papa Francisco, Gustavo Vera, en la interna de Unidad Ciudadana, aunque no así con quien lo acompaña como cabeza de nómina en diputados nacionales, el ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.