El sábado pasado, el tranquilo pueblo de Sampacho, en el sur cordobés, se vio alterado a la hora de la siesta. El cura local, Osvaldo Pablo Leone, desplegó un exorcismo a lo largo y a lo ancho de las doce cuadras por doce que tiene el pueblo. Echando bendiciones en una camioneta 4 x 4, y bien provisto de kilos de sal, fue recorriendo el pueblo secundado por tres camiones regadores municipales cargados de agua bendita. Y así concretó el exorcismo no ya a una persona o un lugar puntual, sino al mismísimo pueblo, en su totalidad.
El Papa Francisco mostró su apoyo al clan Moyano en su lucha contra el gobierno nacional, enviando a través del legislador porteño Gustavo Vera, unas remeras bendecidas y firmadas por el mismo.