El régimen sirio puso ayer sus cuarteles militares en estado de alerta, trasladó sus aviones a la base aérea rusa de Latakia y activó el sistema de defensa antimisilístico alrededor del palacio presidencial en Damasco, ante la posibilidad de acciones de represalia de Occidente por el presunto ataque químico efectuado el sábado en el este de la capital.