Joe Biden será oficialmente presidente de Estados Unidos a partir de las 14 horas (de Argentina) y el mundo aguarda con gran expectativa para conocer las primeras medidas que tomará la nueva gestión. Según los principales asesores, habrá anuncios sobre economía, inmigración, y reinserción del país en acuerdos globales.

 

Serán 15 órdenes ejecutivas las que firmará el nuevo Presidente una vez que se instale en la Casa Blanca. Con ellas, Biden buscará atacar varios frentes en simultáneo, ya que entiende que hay temas urgentes que no pueden ser pospuestos.

 

Para comenzar, el Presidente enviará una ley de inmigración al Congreso con el objetivo de que las familias no se separen y se flexibilicen los requisitos para adquirir la ciudadanía. Además, se paralizará de inmediato la construcción del muro en la frontera con México.

 

Por otra parte, volverá a introducir a Estados Unidos en dos sitios clave. El primero es, nada más ni nada menos, que la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que Donald Trump le había retirado el apoyo económico en medio de la pandemia de coronavirus. El otro tiene que ver con los Acuerdos de París para la lucha contra el cambio climático, algo en lo que el expresidente simplemente no creía.

 

"Esto no es un tema de política, es un tema de salud. Vamos a coordinar a todas las agencias involucradas para garantizar la producción y disponibilidad de vacunas. Y vamos a restaurar el rol de Estados Unidos a nivel mundial. Volveremos a la Organización Mundial de la Salud y vamos a participar este jueves en el consejo ejecutivo de la OMS. El doctor Fauci encabezará el equipo”, expresó Jeff Zients, el hombre a cargo del manejo de la pandemia.

 

Por otra parte, Biden firmará una orden ejecutiva que apunta a eliminar cualquier tipo de discriminación por orientación sexual o identidad de género, en un claro mensaje de apoyo a la comunidad LGTBIQ+.

 

Por último, entre las medidas más importantes se destaca un paquete económico para paliar una crisis enorme en la cual, según los asesores, hay 40 millones de personas que no pueden pagar alquileres y tienen problemas para alimentarse.