"Si Argentina fuera un hospital, sería la guardia". El neurólogo clínico y neurocientífico en un mano a mano con Luis Majul explicó cómo funciona el cerebro de los argentinos ante una crisis.

 

"Tenemos que planificar un país para las próximas generaciones, no para las siguientes elecciones", afirmó, quien aseguró: "No es bueno tener el cerebro siempre en alerta".

 

"En todo el mundo hay grieta, Unos de los sesgos argentinos es pensar que nuestros problemas son únicos", sostuvo Manes.

 

 

"No cambiamos con la evidencia. Vivimos la vida con un cristal desechando todo lo que no nos sirve", afirmó el neurólogo respecto al consumo de diarios y manejo de las redes sociales.

 

Sabemos cómo funciona el cerebro ante el peligro, la incertidumbre. "La especie humana siempre huye del peligro y busca el placer, eso hace la especie humana hace 100.000 años", aseguró Manes. Y agregó: "Tenemos un circuito cerebral bastante sofisticado para detectar el peligro y huir".

 

"Si la Argentina fuera un hospital seríamos la guardia, siempre estamos en la emergencia", describió el neurocientífico. 

 

Sobre las posibilidades del multitasking, Manes aseguró que "hay que usar la tecnología, pero hay que tener cuidado. Hay que volver a la introspección. La multitarea disminuye la felicidad, el bienestar, nos estresa, nos da ansiedad. Creemos que somos más productivos, pero somos menos productivos".

 

Al ser consultado sobre la "viveza criolla", el neurólogo clínico indicó que "el cerebro de un dinamarqués es igual al nuestro, pero en Dinamarca hay sanción social si uno comete un delito. Muchas veces acá la ley es una sugerencia". "Entonces, eso va generando esquemas mentales donde se tolera la corrupción y se reivindica la viveza criolla. Cuántas veces escuché: 'robó pero hizo'", aseguró.