El intendente Leandro Altolaguirre tomó la decisión de avanzar con el recambio de la cañería de la calle Macachín, a la espera de que se concrete el resto de los trabajos que reclaman desde hace tiempo los vecinos de una de las zonas más afectadas por la emergencia sanitaria de la capital pampeana. "Se hará sin licitación, pero con fuerte control", aclaró.
La concejala del FrePam, Claudia Giorgis, anticipó la decisión del Ejecutivo este martes. “Estamos en un estado crítico, terminal, la obra se debe comenzar ya”, aseguró la edila oficialista.
La obra de cloaca del Butaló se hizo durante la gestión del exintendente Luis Larrañaga. Pero se descubrió que en los trabajos realizados por la empresa Jubete hubo serias irregularidades, que fueron llevadas a la justicia por la gestión del intendente Leandro Altolaguirre.
Este año, el gobierno provincial y el jefe comunal, en una relación tirante, anunciaron que la obra se hará nuevamente. Sin embargo, el convenio todavía, entre idas y vueltas, no se ha firmado.
En ese contexto, Giorgis mencionó que desde el año pasado se hicieron 20 conexiones de cloacas “a la vista”, dentro y fuera de los domicilios, para mitigar las consecuencias de la “mala praxis” en perjuicio de los vecinos. “Pero mientras más hacemos, peor estamos. Es así porque hay fallas estructurales de las cuales nos dimos cuenta con el tiempo”, apuntó.
“La situación, que hoy parece descubrir algunos, fue la causa de la declaración de la emergencia sanitaria. El intendente nos planteó que participemos, cerca de la genge. Nos alegra sobremanera que Salud Pública partícipe ahora preocupándose por los vecinos pero el tema no es nuevo”, chicaneó Giorgis, ante la irrupción del área provincial la semana pasada, advirtiendo del crecimiento del número de diarreas y enfermedades relacionadas a los derrames cloacales en Santa Rosa.
En cuanto a las acciones “más urgentes” en el Butaló, la concejala oficialista anticipó que Altolaguirre tomó la decisión de hacer la obra de la calle Macachín por contratación directa, más allá de la red nueva desde la calle Unanue hasta Santiago Alvarez, que es la propuesta que el municipio elevó a la Administración Provincial del Agua en setiembre pasado. Desde el gobierno provincial reprochan que también en ese mes envió un modelo de convenio para delimitar la responsabilidad de ambas partes en la obra (provincia financia, municipio gestiona), aunque todavía no se concretó.
“Esto es urgente, debemos comenzar por la calle Macachín porque esto va a ayudar a descomprimir el Butaló II y III que están en una emergencia, en un estado terminal, desde la cuestión sanitaria”, justificó Giorgis.
En segundo término, mencionó que el Ejecutivo también ordenó hacer varias conexiones domiciliarias sanitarias urgentes (con "cloacas a la vista"), por ejemplo en el pasaje 19, entre Soldado Lagos y Macachín y en calle Gatica . “Esto también ocurrió el año pasado con casos similares que fueran conectados para salir del estado crítico”, mencionó.
En tercer lugar, dijo que se solicitó la provisión de tanques de agua para las viviendas del Butaló II, barrio que fue entregado sin ese equipamiento. “Esto tan elemental resultará fundamental (una reserva mínima al vecino), nos permitirá cortar el agua para trabajar por las pérdidas que hay en la red que desmoronan todo cuando se empieza a abrir para empezar cualquier trabajo”, dijo.
Estas obras se harán “sin licitación para evitar demoras, pero con fuerte control”, aclaró Giorgis. “Sabemos que el Intendente ha dado la orden de que la calle Macachín se comience cuanto antes, sin licitación, cotejando precios. Nosotros coincidimos con esto, el municipio debe utilizar esta herramienta legal de la emergencia sanitaria para avanzar rápidamente. Lo podemos hacer por administración, es decir con cuadrillas propias de la Municipalidad o podemos cotejar dos o tres empresas, pero no demorar el tiempo de una licitación. Debemos hacerlo porque la prioridad es la salud de la población”, alegó.
“Si nos parece muy importante, a la luz de lo que ha acontecido, que garanticemos la transparencia con un estricto protocolo de actuación de cómo se vaya a hacer la obra y también en una correcta inspección (con las pruebas hidráulicas verificadas), no solamente técnica sino también debemos tener un control social. Necesitamos estar en una comisión mirando esa obra parte del Ejecutivo, parte de los concejales y parte de la comisión vecinal, para tener los ojos puestos en que definitivamente se haga bien y se haga pronto”, remarcó.
Pérdidas de agua
Por otra parte, Giorgis indicó que “hay que arreglar las pérdidas de agua ya, sino cuando se empiece a abrir la calle Macachín para comenzar, vamos a trabajar mal”.
En ese sentido, puso como ejemplo que se debe reparar una pérdida de agua por un caño roto en la plaza del barrio, arreglo que, aseguró, curiosamente no se realizó a pesar de que había impartido la orden desde la secretaria de Obras Públicas. “Se nos va a hundir la plaza en cualquier momento y todo ese líquido dificultará los trabajos”, protestó.
Además, Giorgis anunció que se está resolviendo el ingreso de agua que se detectó en las cámaras de la empresa Telefónica, líquido que se filtraba a través del caño de la fibra óptica. Explicó que esa situación se había detectado en Unanue y Macachín y Macachín y Ferrando, meses atrás. Entre el martes y el miércoles personal de la empresa sellaron esas cámaras para que no sigan recibiendo y trasnportando agua, detallaron.
Fuente: El Diario de La Pampa
