La negociación de las vacunas cubanas se enmarca en una situación de escasez de vacunas por la poca producción a escala, pero genera positividad, puesto que se trata de la primera vacuna latinoamericana que será utilizada para combatir al coronavirus.

 

Por otro lado, el director del ente desarrollador de la Soberana 2, en diálogo con The Lancet, la revista científica que verificó la eficacia de la Sputnik V a nivel internacional, dijo que «son muy optimistas», respecto del desarrollo de la nueva vacuna.

 

Según el Instituto Finlay, la vacuna que fue probada en 90 mil voluntarios y tendría una eficacia de entre el 80 y 95% para combatir el COVID-19. Además de ser la única en América Latina que superó la Fase II, el inoculante también contaría con otra ventaja distintiva: podría aplicarse en población pediátrica.

 

Cabe remarcar que tanto el Gobierno cubano, como el ente desarrollador de la vacuna aseguraron que ya se está produciendo la Soberana 2 a gran escala, mientras trabajan también en el lanzamiento de tres sueros más.