A la hora 01:00 aproximadamente sin reclamo previo, se le solicitó a empleados de la cerveceria Harrison que se ubica en Luro e Irigoyen de la capital pampeana, bajar el volumen de la música.

 

Cerca de las 02:15 se recibe un reclamo de la línea 147 por ruidos molestos, al llegar se realizan las mediciones, las cuales sobrepasaban los límites permitidos.

Al mismo tiempo se observó que en el interior funcionaba una pista de baile, por ese motivo también se labró un acta por no adecuarse al rubro para el cual está habilitado.

 

A las 05:45, el propietario del local vende una jarra de fernet de un litro, a una mujer mayor de edad. En ese momento, los inspectores proceden a entrevistarse con la compradora la cual confirma dicha operación. Por ese motivo se procede a la clausura preventiva del lugar.

 

Tras lo ocurrido, el dueño del local comercial expresó en las redes sociales:

 

 

“Buenas tardes, Hoy Harrison abre sus puertas normalmente, la clausura ya fue levantada y respecto a la nota es todo real, había baile, muchísima gente y sumado cuando me pre-avisaron que no vendiera más alcohol seguí vendiendo. Como me quejo cuando fueron injustos conmigo, hoy digo que los inspectores estaban en todo su derecho de clausurarme anoche. Básicamente, me quise hacer el pelotudo y me salió bastantito mal. Gracias y los espero a todos”