Imprimir esta página

La furia de Luis D’Elía con La Cámpora: “Tiene que abandonar su actitud sectaria, hegemónica y de maltrato”

El dirigente piquetero cargó contra la agrupación kirchnerista, la gestión de Alberto Fernández y pidió cambios de gabinete
 
En medio de la estrepitosa derrota sufrida por el oficialismo este domingo, una de las voces más duras fue la del dirigente piquetero Luis D’Elía, quien reiteró sus críticas a la marcha de la gestión de Alberto Fernández, sorprendió pidiendo implícitamente cambios en el gabinete y aseguró que el resultado de las PASO se debió al “sectarismo excluyente y al maltrato de La Cámpora”, que impuso listas únicas y marginó de ellas a los militantes sociales.
 
En su programa de radio, el dirigente cargó contra el manejo de la economía en un contexto de pandemia y aseguró que durante el último año todo fue ajuste “Tuvimos una durísima pandemia, 110 mil muertos, quizás una de las tragedias más grandes de la historia argentina, con la que algunos especularon. Decían que si vacunábamos iban a ganar las elecciones. Algunos compañeros soslayando el grave retroceso económico me gritaban en la cara ‘una vacuna un voto’: pelotudos”, fue contundente el piquetero.
 
Según D’Elía, la pandemia trajo un “ajuste brutal” de los presupuestos, de las políticas sociales, de la economía, de los precios, de la canasta familiar que pulverizaron los ingresos populares. “En un año solo dimos cuatro IFE, nada más. Y encima prometimos que había que terminar con el millón de planes”, se quejó.
 
El dirigente piquetero recordó que una semana antes de las PASO fue con su pareja a distintos comedores del Conurbano Bonaerense y allí se encontró con “odio y bronca’'.
 
“A mi no me cerraba lo que me decían los pobres con lo que sucedía con la campaña. Acá hay un grave problema económico. No se puede servir a dos patrones. O se sirve a la oligarquía o se sirve al pueblo. Necesitamos dos años de superávit primario y ¿saben cómo se hace?, haciéndole tibia y peroné a aquellos que contrabandean, a los que fuga y lavan”, enfatizó. En tal sentido, el dirigente piquetero habló de la necesidad de endurecer las políticas. “Hay que poner en la mira a dos sectores, al sector agroexportador que evade en la Argentina entre 40 y 50 mil millones de dólares al año y al sector financiero que vive especulando con la moneda en detrimento de la sociedad argentina. Esa cosa hay que hacerlo y es Alberto el que se tiene que poner en la cabeza de esto sin dudarlo”, señaló.
 
Respecto a lo electoral, D’Elía aseguró que se cometieron errores de manual. “Un error grave fue haber hecho listas únicas, habernos negado a hacer las PASO. En realidad deberíamos haber tenido varias listas. Lo dije muchas veces. Tendríamos que haber tenido cuatro listas potentes pero hicimos listas únicas y hay responsables de esto”.
 
“Los quiero mucho a los pibes de La Cámpora, pero hay que cortarla con el sectarismo que tiene una naturaleza excluyente, hegemónica, que margina a miles de compañeros. Quiero ser respetuoso del compañero (Andrés) Larroque, pero ¿por qué tiene que ir la hermanita en una lista y no puede ir un dirigente de un movimiento social? Casi que no hay dirigentes sociales en las listas nacionales, faltan más dirigentes sindicales, falta más pueblo en las listas. Es una barbaridad”, añadió
 
Las diferencias con la agrupación kirchnerista son profundas. “Nos llevaron a listas únicas a patadas en el culo. La Cámpora tiene que abandonar de una vez y para siempre su actitud sectaria, hegemónica, excluyente, de maltrato al resto de los sectores”, insistió.
 
En tal sentido, D’Elía recordó que su partido MILES fue convocado para integrar el Frente de Todos y La Cámpora “rompió el acta y la tiraron a la basura”. “A pesar de que estuve preso por ser leal a Néstor y Cristina, La Cámpora no me dejó formar para el Frente de Todos, no me dio ni un consejero escolar. Ahí están los resultados, porque lo que nos hicieron a nosotros se lo hicieron a todas las agrupaciones”.
 
D’Elía sorprendió también pidiendo implícitamente cambios en el gabinete. “A pesar de todo, yo no soy un militante del bajón y de la derrota y vengo a ofrecer mi corazón, vengo a decirles cambiemos de actitud y estrategia, convoquemos a los mejores compañeros. ¿Qué hacemos que Aníbal Fernández no es jefe de gabinete? ¿Qué hacemos que no lo llamamos a Amado Boudou como ministro de Economía?. Basta del marketing trucho, basta de ser extremistas de la moderación. Por ser extremadamente moderados y tibios, hemos perdido el apoyo del pueblo. La gente está enojada y quiere actitudes contundentes a la hora de conducir el Estado argentino”, reclamó.
 
Para finalizar, el dirigente piquetero no coincide con la premisa de que “si ganábamos, ganaba Cristina, y si perdíamos, perdía Alberto” y afirmó: “Si ganábamos, ganaban Alberto y Cristina y si perdíamos, perdían los dos. Deberían hacerse hoy una profunda autocrítica, arrancar esta hoja, empezar de nuevo y convocar al resto de los sectores”, insistió.
 
“Hay que hacer balances, hay que decirnos las cosas sin herirnos ni maltratarnos, pero rápidamente ponernos a trabajar. Hay que abrir las puertas, terminar con el sectarismo. ¿Qué es esto que se tienen que terminar los movimientos sociales, según la opinión de algunos de adentro de nuestra fuerza kirchnerista?. No imagino a Néstor Kirchner diciendo estas cosas. Necesitamos abrir la cabeza para entender la hora que estamos viviendo”, concluyó.