Falleció a las 10:20 de la mañana en el Instituto del Diagnóstico, donde permanecía internada desde hace varios días. Si bien en un principio el cuadro no era grave, se complicó con una infección, confirmó su familia.

 

Herrera de Noble asumió la dirección del Diario Clarín en el año 1969, tras la muerte de su esposo. Este matutino, el de mayor tirada de habla hispana, junto con Canal 13, TN, Artear, Volver, Multicanal, Cablevisión, Radio Mitre, La 100, La Razón, Olé, TyC Sports, Pol-ka, La voz del Interior, Diario Los Andes, Fibertel y otros medios, conforman actualmente el Grupo Clarín.

 

Figura polémica por las relaciones empresariales que mantuvo Clarín con los distintos gobiernos, incluida la última dictadura militar, fue una de las mujeres más ricas de la Argentina, y la primera mujer en hacerse cargo de la dirección de un diario de venta masiva en el sur del continente. 

 

Bajo la dirección de Herrera-Noble, Clarín extendió su influencia a otros medios de comunicación. Compró señales de radio y de televisión, y una proveedora de televisión por cable -Multicanal-, entre otras adquisiciones. En 1999, se estableció formalmente el Grupo Clarín S.A., el mayor conglomerado de medios de comunicación en la República Argentina, del que Ernestina Herrera de Noble es una de las principales accionarias, junto a Héctor Magnetto, su director ejecutivo.

 

Nació en Argentina el 7 de junio de 1925 en la ciudad de Buenos Aires. Hija de Juan Herrera y María del Carmen Morales. En su juventud, a comienzos de los años 1950, siendo bailarina de flamenco, fue cuando conoció a Roberto Jorge Noble, entonces dueño del matutino. 

 

En 2002, las Abuelas de Plaza de Mayo realizaron una denuncia penal según la cual Marcela Noble Herrera y Felipe Noble Herrera, que habían sido adoptados por Herrera de Noble, podrían ser hijos de desaparecidos, afirmando encontrar diversas irregularidades en el expediente de adopción. Tras varias idas y venidas judiciales, en las que estuvo tres días detenida, el 11 de julio de 2011, un examen del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) arrojó que los jóvenes no eran hijos de las dos familias querellantes, Miranda-Lanoscou y García-Gualdero, quienes reclamaban la paternidad.