El gobernador de la provincia de La Pampa, Carlos Verna, envió una nota a la Cámara de Diputados con un Proyecto de Ley declarando de utilidad pública y sujetos a expropiación los inmuebles comprendidos dentro de los lotes en los que se encuadra la zona donde se ejecutará, de manera diferida el plan de la “Obra de Regulación y Control de Inundaciones de la Región Noreste de La Pampa”, de conformidad con los informes técnicos, planos descriptivos y demás documentación que integra el Proyecto de la Obra.
En el Proyecto se explica que el detalle de las parcelas y las superficies que dentro de las mismas serán efectivamente afectadas por las obras, surgirán del Proyecto Ejecutivo que será confeccionado por la empresa que resulte adjudicataria en la Licitación Pública que efectuará la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, dependiente de la Secretaría de Obras Públicas, que deberá ser comunicado a la Legislatura de La Pampa en tiempo y forma.
En la primera etapa, se expropiaron miles de hectáreas. Numerosos productores rurales -algunos disconformes con el precio oficial y otros enojados por perder los campos- iniciaron juicios al Estado provincial. Finalmente hubo acuerdos -la mayoría extrajudiciales- en todos los casos.
La primera etapa se inició en diciembre de 2003, para contener las inundaciones en un bajo ubicado entre Quemú y Trilí. La segunda etapa nunca se realizó.
Los primeros trabajos contemplaban kilómetros de canales que terminarían en el bajo de Bárbulo, cercano a Quemú Quemú, con una represa con compuertas y motores. Acumularía el agua excedente del este de La Pampa: General Pico, Trenel, Villa Mirasol, Colonia Barón y Metileo.
En la segunda etapa se construiría un canal que uniría desde Ojeda a Quemú, y luego los otros canales secundarios, de varios kilómetros de distancia, que encadenarías las lagunas que causan problemas.
