Maribel Gómez fue acusada hace cinco años de 17 estafas simples por haber vendido terrenos en Toay que no podían ser escriturados porque no estaban a la venta o estaban en sucesión. Finalmente le comprobaron 13 actos.

 

La causa estuvo demorada y pasó por tres fiscales. El que inició la causa fue Mauricio Piombi, hoy designado juez. Luego la tomó el fiscal Máximo Paulucci y ahora la tiene el fiscal Oscar Cazenave.

 

En su momento Piombi, en la audiencia de formalización que fue presidida por la jueza María Florencia Maza, dijo que Gómez publicó avisos de venta de terrenos en Toay. Una vez que aparecía un eventual cliente, le vendía una cesión de derechos entre 20.000 y 50.000 pesos, algo legal si no fuera porque en este caso las cesiones habrían sido falsas, ya que las tierras formaban parte de una sucesión.

 

Incluso trascendió que uno de los compradores tuvo problemas con uno de los herederos de esa sucesión porque después de adquirir el terreno de buena fe empezó a construir una casa hasta que apareció el verdadero dueño con la escritura.

 

El fiscal también imputó a cuatro familiares directos de Gómez: su padre, su esposo y dos hermanos. Fue porque Gómez vendió los terrenos a los compradores, estos entregaron vehículos en parte de pago y esos autos aparecieron a nombre de algunos de sus familiares. También porque algunos pagarés habrían estado en manos de ellos.

 

Gómez quedó involucrada en 2009 en otro escándalo luego de que aparecieran como rebotados unos 90 cheques de su partido, FpV, por un valor de 203.931 pesos. Los documentos aparecieron firmados por la entonces presidenta y por el tesorero, Sergio Quintana. En esos comicios, Gómez fue candidata a senadora en segundo lugar por detrás de Santiago Ferrigno, exdelegado del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) en la Provincia.

 

Gómez, en 2007, había sido candidata a intendenta por el Frente para el Cambio que encabezaba la exembajadora Mireya Regazzoli.