“Fueron aproximadamente 2 horas donde no me informaron debidamente lo que sucedía e iba a suceder. Me quitaron el auto (con supuesta devolución cuando termine la cuarentena, cosa que no sucedió pero fue pasado un par de días), me intimidaron, me incomunicaron, me encerraron en una celda bajo llave con otras mujeres, me hicieron requisa física, lo que incluyó mostrar mis tetas, vagina y ano adelante de varias personas”, detalló la mujer.

 

 “Las medidas de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) adoptadas por parte de los gobiernos nacional y provincial para resguardar a la población frente al avance del COVID-19 incluyen un sinnúmero de acciones estatales, entre ellas los operativos de control de circulación. Pero ni siquiera el contexto de emergencia habilita el accionar desmedido, abusivo y vejatorio por parte de las fuerzas de seguridad”, indicaron desde Humanas.

 

“Creemos que tales excesos no son compatibles con una sociedad democrática y no pueden ser tolerados. Por ello reclamamos la plena vigencia de las garantías constitucionales en el marco de las excepciones a la circulación dispuestas por las autoridades”, resaltaron.

 

Por último solicitaron que “los responsables de la ejecución de las medidas de restricción y del control de las fuerzas de seguridad “sean “inflexibles frente al accionar abusivo de algunos agentes, ya que el mismo socava el esfuerzo extraordinario realizado por todas las personas e instituciones en el contexto de la pandemia”.