"Tenemos que repensar el territorio para que no desaparezca un pueblo más", sostuvo este miércoles el secretario de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, Miguel Ángel Gómez. El funcionario nacional visita la provincia este martes y miércoles, para acompañar el proceso de adjudicación de 79 millones de pesos de aportes para proyectos que fueron presentados, evaluados y aprobados. El objetivo es fortalecer la producción de emprendimientos de agricultura familiar en La Maruja, Santa Isabel y General Pico, pero también Paso Maroma, Paso de los Algarrobos y Àrbol Solo.
Desde Santa Isabel, el funcionario sostuvo que la pandemia creó también la oportunidad de tomar conciencia sobre qué se consume y cómo se produce. "Los niños piensan que el tomate sale de la góndola", ironizó. Y por esa razón es relevante la realidad de los productores familiares.
"Hay un productor que tenemos que mostrar. La pandemia también fue clave, nos hace pensar qué estamos consumiendo, cómo se produce, y qué destino queremos. Cuanto más conciencia tengamos, más valoraremos la relación directa o más cercana con el productor, más fortaleceremos el producto familiar. Una de las características de los productores familiares es que vive en el predio donde produce. Y todos cuidamos nuestra casa", reflexionó.
"La orientación es fortalecer la producción con diversificación de propuestas para el abastecimiento local de alimento saludable", explicó este martes al mediodía, desde Santa Isabel. Los aportes se destinan a galpones para ponedoras, invernáculos, riego por goteo y fueron decididos por los técnicos de la delegación provincial.
"Estamos recorriendo y conociendo las experiencias. Es importante el territorio, estar, conocer, charlar, conocer las necesidades. El objetivo es fortalecer la producción de agricultura familiar, que la pandemia también mostró la importancia de los alimentos que llegan a nuestra mesa", indicó.
En Argentina, son 250.000 unidades productivas dedicadas a este tipo de agricultura - de acuerdo al censo 2018- con capacidad de abastecer de comida saludable y nutritiva. En el censo anterior de 2002, eran 333.500 los productores artesanales, aquellos que viven en el predio donde producen y por lo tanto cuidan al extremo esas tierras que cultivan, impactando positivamente al cuidado del medio ambiente. Es decir que en la última década se perdieron casi 84.000 productores, que se trasladan del campo a la ciudad.
"Nuestro país no deja de perder productores de la tierra desde el año 50. Tenemos un enorme desafío, que no deje la tierra ningún productor más. Es nuestro anhelo, pero hay una situación compleja con la concentración en la producción de alimentos", reconoció. Y mencionó que "hoy discutimos el tema de los precios y hay cuatro o cinco empresas que concentran la producción. La propuesta es trabajar fuertemente en el abastecimiento local y poder garantizar el acceso a los alimentos a nuestra comunidad".

El funcionario reconoció que el desafío "es complejo, venimos de una pandemia sin precedentes que todos padecimos y todavía no podemos dimensionar cómo nos afecta, y de una propuesta de cuatro años de un gobierno que no tuvo en cuenta a los pequeños productores y la idea de generar condiciones para que el pueblo tenga dignidad y pueda acceder a alimentos saludables y a bajos precios".
"La Secretaría fue uno de los lugares más desarticulados, se despidieron más de mil técnicos y hemos podido recontratar a más de 400 en este tiempo. Fue muy dañino lo que pasó. En la Secretaría había funcionarios que exigían a los empleados que agachen la cabeza y no los miren cuando pasaban... con eso digo todo", indicó. En ese sentido, mencionó que también se están arreglando vehículos y se está realizando una compra porque la planta "es muy deficitaria" y "una de las características de los productores justamente es que están muy dispersos a lo largo del país".
Producción amigable
"Tenemos que tener un rol de acompañamiento fuerte desde el estado para garantizar que ningún productor deje la actividad. El 92% de la población está asentada en ocho o nueve ciudades. Hay que animarse a repensar nuevos paradigmas productivos que tenga en cuenta la producción amigable, el cuidado de la casa común, algo a lo que convocó el Papa Francisco", apuntó Gómez.
"Es de vital importancia pensar un futuro y cómo estamos asentados en el territorio. Tenemos que repensar un ordenamiento territorial para que no desaparezca un pueblo más, condiciones para que la persona se desarrolle dónde nació. Para eso tenemos que recorrer los territorios, no podemos dictar políticas desde Buenos Aires. Es sentido tiene nuestra visita, poder ver cara a cara a nuestros productores", remarcó.