El pasado domingo, el primer ministro de Israel, Naftali Bennett, ordenó, tras el fuerte aumento de casos producto de la variante Delta, el seguimiento y ubicación por medios digitales de las personas que tengan que cumplir con la cuarentena obligatoria.
En primera instancia, sin embargo, el Gobierno israelí deberá poner en marcha la normativa necesaria a nivel jurídico para realizar este seguimiento, el cual fue anunciado por el anterior primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, pero que casi no tuvo uso.
De esta forma, las personas que deban cumplir con la cuarentena obligatoria recibirán un SMS que tendrán que responder enviando una fotografía propia. Una vez enviada, la Policía utilizará el sistema GPS para triangular la posición exacta desde donde se envió la imagen. La Policía tendrá la potestad de dirigirse al domicilio de toda persona que no responda dichos mensajes.

Estas normativas se dan en el marco de un considerable aumento de contagios en el país asiático, que se vio afectado por el ingreso de la variante Delta a pesar de sus altas cifras de vacunación contra el coronavirus.
El Ministerio de Salud israelí informó que solo el viernes se registraron 1.118 nuevos contagios por primera vez tras casi cuatro meses, mientras que el número de casos activos se situó en 6.563. Además, durante el fin de semana, 63 personas fueron hospitalizadas y 17 de ellas requirieron respiración asistida.