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VIDEO | Vigiladores privados protestan y reclaman un aumento del 55%

22 Junio 2021
La Unión Personal de Seguridad y Afines de la Patagonia protagoniza desde temprano un reclamo por aumento salarial. La concentración es en el estacionamiento de La Anónima de la avenida Luro y en Farmacity.
 
La medida que se lleva en todo el pais, también tiene su repercusión en la capital pampeana. 
 
El sector reclama un 55% de incremento salarial, para compensar, no solo los impactos inflacionarios del último tiempo, sino el atraso salarial que se hizo notable en los últimos años.
 
 
La Unión Personal de Seguridad y Afines de la Patagonia eligió manifestarse en la sede del estacionamiento del supermercado La Anónima, de la Avenida Luro. Según dijeron los manifestantes, el sueldo promedio que perciben en la actualidad ronda los 40 mil pesos mensuales.
 
El paro fue anunciado por el Frente Sindical de la Seguridad Privada que integran los gremios SSIP, SIVISEP, SUVICO, UPSAP y UESEVI. Rechazan la oferta salarial de la cámara empresaria CAESI en el marco de las negociaciones paritarias.
 
La Cámara ofertó un 45% que se consideró insuficiente. “Esperamos con paciencia una mejora que no llegó. Ya se les había advertido que no era momento de esa estrategia mezquina y de andar regateando puntitos. La pérdida de poder adquisitivo del salario ha sido muy dura, y hemos tenido que afrontar el flagelo de la pandemia en la primera línea. Parece que los empresarios no quieren entender y nos empujan a iniciar un plan de lucha”, comunicó el frente sindical.
 
 
“Perdimos en cuatro años 40 puntos de poder adquisitivo. Eso es ‘desmedido’”, consideró la Comisión Directiva Nacional del SSIP en su carta a la cámara empresaria CAESI, y alertó: “Que un trabajador en blanco esté casi al borde de la indigencia ‘excede toda lógica y razonabilidad’”.
 
“Nos dicen que somos ‘desmedidos’ solo por plantear que es necesario ir recuperando el poder adquisitivo perdido, y eso que aceptamos que se vaya haciendo de a poco y no todo a la vez”, sostuvieron, pero reconocieron, “preferimos recibir esas críticas de los empresarios antes que tener que escuchar a un compañero decir que no le puede comprar zapatillas para el colegio a su hijo, o que solo un día a la semana puede llevar carne a su casa”.
 
 “El reclamo es justo, es por un salario digno”, cerraron