Los jueces técnicos de la Cámara Primera del Crimen y el jurado popular determinaron de manera unánime que el acusado es responsable del asesinato que quiso simularse como un accidente. Sin embargo, el imputado seguirá en libertad hasta que el fallo quede firme.
La víctima, Osvaldo Miranda, era oriunda de la localidad pampeana de Realicó y su familia estuvo presente en el juicio. El imputado, Javier Gallo, seguirá en libertad hasta que el fallo quede firme. El hecho ocurrió en el campo San Javier, al sur de la provincia de Córdoba, en 2012.
Según detalló el diario Puntal, el fiscal de Cámara, Julio Rivero, había solicitado una pena de 18 años de prisión por homicidio simple para el acusado, al considerar en su alegato que no había alevosía ni codicia, agravantes que el fiscal de Huinca Renancó Marcelo Saragusti había contemplado para la carátula.
Nicolás Rins, abogado de la defensa, en tanto, consideró que no había pruebas suficientes como para dar cuenta de que Gallo había dado muerte a Miranda y solicitó su absolución.
Los miembros del jurado, finalmente, acompañaron el pedido de la defensa, a cargo del abogado Osvaldo Narcisi, quien había planteado la prisión perpetua para el imputado.
Gallo, en su declaración durante ante los jueces, negó la acusación y afirmó que todo fue un accidente mientras Miranda enlazaba al toro.
La víctima era un conocido enlazador de animales y murió tras ser arrastrado al galope más de 18 metros por un toro pampa, de unos 450 kilos. Gallo dijo que no pudo ver cómo su socio se enganchó en su cabeza el lazo que en el otro extremo, estaba en el cogote del toro. Pero insistió que “fue un accidente”.
Pero el fiscal dijo que las pruebas fueron contundentes durante todo el juicio. “Las pruebas desvirtúan los dichos de Gallo, por ejemplo, sobre la relación que tenía con Miranda, con quien decía tener una muy buena relación, y muchos de los testigos indicaron que discutían sobre el faltante de vacas”, señaló Rivero.
En tanto, narró los hechos que planteó el fiscal de la causa en la elevación a juicio: “Le pegó con un palo en la cabeza para dejarlo inconsciente, lo enlazó con un toro aún estando con vida, el animal corrió y lo mató por asfixia”.
Contrario a lo que Gallo dijo en su declaración, el fiscal consideró que las pruebas dejaban en claro que Miranda no enlazó aquella tarde: “No empezó a enlazar, capar o ‘caravanear’, porque tenía todas las herramientas en su camioneta y sin usar”, dijo y sentenció: “Miranda ni siquiera comenzó a trabajar”.
(Foto: Matías Tambone / Diario Puntal)