Por el momento, la definición es incierta debido al empate en el poroteo entre los senadores a favor de la muerte del ser humano en su preimer etapa de vida y aquellos en contra del proyecto de ley, que según muchos dicen, es "un plan asesino".
En caso de paridad en la votación, el desenlace está en manos de la titular de la Cámara alta, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En el tratamiento, la presencialidad solo se permite a cuatro legisladores por el Frente de Todos, cuatro por Juntos por el Cambio y otros seis.
“El Hijo de Dios nació descartado para decirnos que toda persona descartada es un hijo de Dios. Vino al mundo como un niño viene al mundo, débil y frágil, para que podamos acoger nuestras fragilidades con ternura”, indicó el Papa Francisco en la previa del tratamiento en el Senado.