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Tras 14 horas atrincherado, el Secretario de la UTA pudo salir escoltado por la policía

17 Diciembre 2019
Roberto Fernández afirmó que no va a renunciar y que las próximas elecciones serán en 2023. ¿Qué pasó?
 
El secretario general de la UTA, Roberto Fernandez, debió salir escoltado por la Policía de la Ciudad de la sede del gremio, luego de que una facción disidente tomara el edificio, rompiera las oficinas y pidiera la renuncia del actual titular del sindicato. “Jamás voy a renunciar”, dijo el sindicalista al salir del lugar tras vivir “horas tensionado”.
 
Pasadas las 23 horas, Fernández se encontraba atrincherado en su despacho dialogando con la fiscal Andrade para definir cómo salir del lugar. Mientras en la puerta del gremio se encontraban las fuerzas de seguridad protegiendo que los manifestantes no retomen las prácticas de protestas violentas que realizaron durante la tarde y que derivó en 11 personas heridas.
 
 
Finalmente se llegó a un acuerdo entre las facciones sindicalistas para desalojar el edificio y se firmó un acta en la que se dispuso una reunión el próximo 14 de enero. Representantes y apoderados del sindicato, junto a Andrade, recorrerán las instalaciones del lugar para evaluar su estado luego de la violenta jornada de manifestaciones. Al respecto, la fiscal ordenó dejar una Unidad de Contención hasta que se refaccione el lugar.
 
Tras acatar el “Acta de Acuerdo”, los manfiestantes desconcentraron la sede del gremio. “Jamás voy a renunciar, en el 2023 va a haber convocatoria a elecciones, ¿por qué van a intervenir si el gremio no hizo nada?", justificó Fernández en diálogo con la prensa al salir del establecimiento.
 
“No impugnamos nada, toda esta gente daba la vida por mi", declaró el líder sindical sobre la protesta opositora. “Nosotros no agredimos a los trabajadores, no le pegó a mis propios trabajadores”, respondió al respecto de las denuncias de la facción disidente. “Rompieron todo, robaron televisores”, graficó sobre el estado del lugar.
 
Luego de estar atrincherado durante más de 14 horas junto a 20 personas, Fernández aceptó el pedido de la justicia y de la policía para que abandone el edificio del sindicato. Afuera, en la puerta, cientos de choferes que forman parte de la oposición, y que protagonizaron los incidentes de esta tarde, esperaban su salida detrás de un extenso cordón de los agentes de Infantería.

Violenta toma de la sede nacional de UTA por un grupo opositor

 
 
Un grupo de choferes de colectivos que trabajan para la Empresa Grupo Dota SA generaron graves incidentes en la sede de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) luego de que el secretario general del gremio, Roberto Fernández, descalificara el paro y los cortes en los puentes La Noria, Pueryrredón y Alsina que realizaron en forma sorpresiva cerca del mediodía. 
 
En la puerta del lugar hay una fuerte presencia policial. Efectivos de Infantería de la Policía Federal llegaron a la sede para evitar que haya una toma completa del lugar y que se acentúen los incidentes. Los choferes que protestaban se subieron al techo de la sede, rompieron vidrios, colgaron banderas y cantaron contra Fernández, a quien le reclaman que llame a elecciones. 
 
Como consecuencia de los incidentes hay, por lo menos, 8 heridos. Seis de ellos están internados en el Ramos Mejía. Otro está internado en el Hospital Pena mientras que uno de los más comprometidos tiene una herida de arma de fuego. 
 
“Este grupo de Dota me tomó el gremio. Lastimaron a todos. Estoy arriba del techo. Pasaron por arriba de la Policía o no llegaron tarde. A lo mejor son las últimas palabras que te digo”, dijo Fernández en una entrevista con radio La Red, en la que dijo que estaba hablando desde el techo del sindicato porque la facción disidente le había tomado el edificio. 
 
“Me está pasado esto porque no quiero lastimar a nadie. No es que no me puedo defender. Me estoy peleando con los míos para que no nos defendamos. Se metieron el gremio y me tomaron hasta el piso 4. Me rompieron todo”, explicó el secretario general del gremio. 
 
Más de 50 líneas de colectivos están paradas y se sumaron a la medida de fuerza que tiene como objetivo pedir una recomposición salarial, pero también reclamar la reincorporación de dos delegados que, según denuncian, fueron despedidos y no recibieron el apoyo del gremio. 
 
El conflicto se enmarca en una interna gremial en la UTA, donde una facción del sindicato decidió realizar medidas de fuerza y la oficial, liderada por Fernández,las cuestionó a través de un comunicado firmado por el propio secretario general. 
 
En ese documento Fernández aseguró que protestas fueron “orquestadas por un grupo de dirigentes que perdió las elecciones en el gremio y que no tienen ninguna autoridad orgánica". "Este grupo recibe además el apoyo evidente de la Empresa Grupo Dota SA, que les presta colectivos, facilita el acceso a lugares de trabajo para realizar asambleas”, advirtió.
 
Fuente: Infobae