En relación a este curso, Monasterolo dejó clara su continuidad. “Lo que estamos haciendo es un análisis para adaptar las expectativas y los contenidos según los intereses de cada alumno, para que cada uno pueda decidir, de acuerdo a su perfil, terminar la capacitación hasta matricularse o llegar a una etapa intermedia que le permita convertirse en auxiliar”.
El subsecretario reiteró que el objetivo es profesionalizar más, que los cursos no van a cerrarse: “la idea es que quede una certificación intermedia, permitiendo llegar a auxiliar gasista con las herramientas necesarias para poder dictarse. Así, de aquí a fin de año podríamos llegar al perfil de un auxiliar gasista y sanitarista, pero para matricularse cada uno deberá complementar su preparación con algunos módulos más. Pensamos en una formación profesional de calidad, donde finalmente el egresado va a poder llegar a la matrícula y hacer la instalación de gas domiciliaria total”.