El subjefe policial, Héctor Lara, en declaraciones a la prensa local contó el pasado 7 de julio que “se podría tratar de un delito de abigeato porque también en la persecución se halló una parte de un animal vacuno, pero no sabemos si fue descartado desde la pick up”.
Luego de unas dos semanas prófugo, la policía detuvo este lunes por la tarde a Marcelo Trionfetti, el santarroseño de 43 años de edad acusado de haber tiroteado una patrulla policial tras una supuesta faena clandestina y durante una espectacular persecución ocurrida el pasado 6 de julio.
“Se lo vio ingresar a un estudio jurídico en jurisdicción de la Seccional Tercera y como tenía pedido de captura se esperó que saliera y se lo detuvo”, indicó el comisario Luis Blanco ayer a la prensa.
El caso quedó en manos de la fiscala Cecilia Molinari, quien confirmó que este mismo martes, alrededor de las 11:00 horas, se realizará la audiencia de Formalización. El delito por el que se acusa a Trionfetti es “abigeato y atentado a la autoridad agravado por el uso de armas”.
El hecho en cuestión ocurrió el pasado 7 de julio y se inició con una persecución en la calle Tita Merello, que comienza en el Parque Industrial de Santa Rosa y llega al ejido de Toay, después continuó en la zona llamada “Las cuatro esquinas”, en cercanías del cruce de las rutas 12 y 9. Hubo 11 disparos sobre la camioneta policial.
La camioneta utilizada en el ataque a balazos de Toay también fue secuestrada. En las averiguaciones fue clave una autoparte característica del vehículo y que se perdió en la huida: la tapa de la caja. Esta última era de color blanco. Precisamente en uno de los allanamientos se halló una camioneta blanca, a la que le faltaba la tapa.
Los pesquisas pudieron establecer que la tapa blanca que apareció en la persecución era la faltante de la camioneta.
Pero la camioneta en la que se trasladaban los atacantes era gris. La camioneta gris secuestrada tenía su tapa gris (elemento desmontable), aunque estaba sujeta con un alambre en forma improvisada. Fue en el allanamiento de la calle Niotti, en Villa Martita, donde se secuestró ese vehículo, que estaba cargado de fardos y escondido en un galpón.
En la pesquisa policial participaron la Brigada de Investigaciones y el Grupo Especial, por la gravedad de los hechos ocurridos. Se pidió la intervención de la Agencia de Investigación del Crimen (AIC) del Ministerio Público Fiscal.